ACN.- Cuando uno llega a África, lo primero que se encuentra en muchos de sus países, es pobreza marginación, corrupción, y persecución religiosa. En efecto, el continente africano es el más empobrecido del mundo. De los 47 países menos desarrollados, 31 son africanos. La mitad de su población está formada por niños de los cuales un 20% presenta discapacidad, en su mayor parte por la desnutrición. Además, representa el 29% de los refugiados en el mundo según la ACNUR (Agencia de Naciones Unidas para Refugiados).
También tiene grandes problemas políticos, sociales y económicos con numerosas tribus que se enfrentan con sangrientas guerras, y qué decir de los grupos terroristas como Boko Haram, y Fulani, quienes dominan gran parte del norte de África masacrando innumerables comunidades de varios países en búsqueda de la conversión hacia un Islamismo Fundamentalista.
Nigeria es un ejemplo desolador de esta situación. País de alrededor de 181,562 millones de habitantes con 500 grupos étnicos que hablan 250 lenguas, donde 45.5% de los habitantes son musulmanes suní quienes se concentran en el norte y un 46.5 % son cristianos.
Aquí los atentados terroristas son frecuentes, pero poco trascienden al exterior por distintas causas. Fue en abril de 2014, a raíz del secuestro de 200 niñas del colegio Chibok en Borno, cuando a nivel internacional cobró relevancia este deplorable acontecimiento.
Ciudades como Maiduguri, lugar de nacimiento y formación de Boko (educación) Haram (contra occidente), quien pretende eliminar todo rastro de la educación occidental, y por ello, gran parte de sus ataques están enfocados a escuelas y las iglesias. Otra ciudad representativa es, Kafanchan, diócesis de la parte sur del estado de Kaduna, donde se sufren ataques por parte de los Fulani, pastores nómadas fundamentalistas islámicos, que arrasan y aniquilan pueblos cristianos. Estos ataques en Nigeria han afectado alrededor de 25 millones de personas y ha cobrado la vida de más de 30,000.
Ante este panorama desolador, se puede ver una luz y signos de esperanza en su gente, que sin duda ha sido gracias al trabajo de tantos años de grandes misioneros, misioneras y laicos comprometidos como Iglesia, que en vez de tomar las armas, han sido testimonio de fe y sacrificio de vida mostrando amor y perdón ante el rencor y odio, buscando la dignidad humana y la paz.
Y aunque tan sólo en África el 14.9% de la población es Católica, es la iglesia más joven y creciente de todas las Iglesias, donde hoy en día crecen las vocaciones en búsqueda de la evangelización, para continuar con la siembra de los valores cristianos que siempre proponen un camino de convivencia, unidad y paz. Y qué decir de su gente llena de alegría y compromiso que te ofrece todo lo que tiene y que es capaz de soportar lo que sea por Jesús Eucaristía abriéndote sus brazos para tocarte el corazón y recordarte que hay una Iglesia Necesitada con la que hay que unirse como una sola Iglesia.
La fe y los testimonios de tantas viudas, niños y familias que han perdido a sus familiares nos cuestionan y nos invitan a decir “Su fe es nuestra esperanza”.
Ayuda a la Iglesia Necesitada desde 1965 se ha comprometido a apoyar a este continente y continuará haciéndolo, junto con todos sus amigos, colaboradores y benefactores que hoy se unen para que nuestros hermanos africanos continúen como ejemplo de una Iglesia con voz y esperanza.
Pedimos a nuestra Virgen de Guadalupe Reina de América, que extienda su manto y acoja a todos nuestros hermanos de África bajo su amparo, pidiendo que la ayuda que demos, se convierta en frutos para nuestra propia evangelización.
