Belén: “La paz anunciada por los pastores en este lugar sagrado siempre ha sido difícil”

ACN.- “Buenos días, soy el guardián del Niño Jesús”, así se presenta fray Artemio Vítores. La ciudad palestina de Belén ultima los preparativos para asumir su papel central en el mundo cristiano con motivo de la Navidad. Un bonito nacimiento decora la emblemática Plaza del Pesebre, junto al lugar en el que según la tradición nació Jesús.

Belén está preciosamente iluminada y se prepara con sus mejores galas, pero no puede ocultar, que la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel influye en el ánimo de sus habitantes. “Son momentos difíciles. La paz anunciada por los pastores en este lugar sagrado siempre ha sido difícil”, comenta este sacerdote español que ha vivido ocho guerras y dos intifadas.

Hablando del “problema de Jerusalén como capital” este franciscano, que antes de mudarse a Belén ha vivido 46 años en Jerusalén, no se lo piensa dos veces: “Jerusalén tiene que ser la madre de todos y no la amante de uno. La imagen de Jerusalén como madre viene del antiguo testamento y una madre no excluye a ninguno de sus hijos. Si se convierte en capital de Israel o de Palestina será excluyente y no habrá sitio para otros”. Pero el fraile es optimista y espera “que la situación no vaya a más y se reflexione”.

Y es que las consecuencias de las olas de violencia en Belén y Jerusalén son nefastas para los cristianos. Después de 1948, fecha de creación del Estado de Israel, un total de 350.000 habitantes han abandonado Belén y sus alrededores. Fray Artemio recuerda lo mal que lo pasaron durante la segunda intifada, “que dejó sin peregrinos y visitantes los lugares sagrados. Se calcula que durante esa época entre 2001 y 2005 a “80% de los padres de familia de Belén se quedaron sin salario. Si no hay peregrinos muchos tienen que abandonar, no hay trabajo, no hay comida”. Son cifras trágicas: De los 20% de los habitantes de Jerusalén cristianos, sólo ha quedado un 1,4%. El fraile franciscano lo tiene claro “si nosotros no colaboramos los cristianos desaparecerán de Tierra Santa. ¿Y cómo se colabora?: visitando estas tierras, eso da apoyo moral y económico a sus habitantes”.

El sacerdote español enseguida apunta citando a Santa Teresa: “Un santo triste es un triste santo. Tenemos que dar alegría y esperanza a los cristianos de Tierra Santa, para eso estamos aquí”.

A pesar de los años que lleva viviendo en Tierra Santa, fray Artemio parece un recién llegado, tal es su emoción cuando habla de Belén: “Si hay en la tierra un lugar santo que se parezca y conserve como fue esa es Belén, la basílica ha sufrido muchos avatares pero nunca fue destruida y la gruta de Belén se conserva como lo que era una gruta.”

Esa gruta protagonista de las primeras Navidades es un lugar que – como dice Fray Artemio – atrae y conmueve. “Yo me emociono, a pesar de los años, me emociono cada día de nuevo. Ahora estoy celebrando la misa a las cinco menos cinco de la mañana y casi lloro pensando que aquí, en este lugar,  Dios quiso hacerse uno de nosotros. Esa sencillez de Dios que se hace Niño. ¡Qué no tuvo ni una cuna para nacer! Esa pobreza que conmueve.”

Hablando de la labor de ACN y de otras organizaciones que ayudan a los cristianos en Tierra Santa y Oriente Medio, el sacerdote franciscano insta a “ser como los pastores que vinieron a traer sus dones al Niño Jesús, con prisa y con alegría. Los pastores no conocían siquiera a ese Niño, pero dejan todo y van con presura y alegría, así debe ser su ayuda”. Y continúa: “Cuando ayudáis a los cristianos que pasan necesidad y sufren en tantas partes del mundo acordaros del Evangelio: ‘Lo que hayan hecho por uno de los más pequeños lo habrás hecho por mí’. Tenemos que ver al Niño Jesús cada una de las personas que ayudamos. Justamente en Navidad deberíamos acordarnos muy especialmente de los necesitados: “Si no vemos al Niño en los que sufren ¿qué Navidades son estas?”

ACN ha destinado en 2017 más de dieciséis millones de Euros a proyectos en Tierra Santa y Oriente Medio.

 

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