ACN.- Cuba -un Estado insular del Caribe- está considerada un paraíso vacacional para turistas extranjeros. Sin embargo, la crisis económica, agudizada desde enero de 2021, está afectando a la vida cotidiana de muchos cubanos
La Iglesia sufre a causa de la difícil situación económica pero sigue trayendo esperanza y consuelo al pueblo. Así también nos ha llegado un grito de socorro de la Arquidiócesis de Camagüey, que está situada en el centro del país y cuenta con 763.389 habitantes, de los cuales cerca del 63% son católicos bautizados. Esta arquidiócesis abarca un territorio de 15.414 kilómetros cuadrados, por lo que los 28 sacerdotes, las 37 religiosas y los 16 diáconos permanentes que trabajan en ella tienen que recorrer grandes distancias para atender a los fieles.
Sin embargo, los vehículos de los que disponen son muy antiguos: el más viejo data incluso de 1975, y los demás, casi todos de los años ochenta del siglo pasado. El precio de la importación de vehículos es extremadamente alto por lo que hay que reparar una y otra vez los antiguos. Estas reparaciones y las piezas de recambio necesarias consumen mucho dinero, pero son necesarias, pues de lo contrario los sacerdotes y las religiosas no podrían acudir a los lugares, a menudo lejanos, donde la gente los espera.
La archidiócesis cuenta con un taller propio para minimizar los costes, pero, no obstante, no puede reunir el dinero necesario para todas las reparaciones
Para que los fieles no tengan que esperar en vano la llegada de los Sacramentos, la Buena Nueva del Evangelio y la ayuda concreta y el apoyo de los sacerdotes y las religiosas, durante los próximos tres años queremos apoyar anualmente para la compra de piezas de repuesto y la reparación de los vehículos.
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