ACN.- Hasta el momento, el terremoto de 7.2 registrado en Haití ha dejado más de 2 mil muertos y más de 12 mil heridos, en tanto las personas desaparecidas ascienden a 332. Se calcula que casi 53 mil viviendas se destruyeron y otras 77 mil sufrieron daños. Autoridades gubernamentales han informado que unas 650 mil personas necesitan ayuda humanitaria urgente.
“La situación es imposible. La gente está demasiado asustada para regresar a sus hogares. Tenemos que proporcionar comida, ropa, agua, medicinas y albergue temporal a estas personas. En estos tiempos difíciles en nuestro país, la oración debe ocupar un lugar especial. Gracias a todos los benefactores de ACN por ayudar y acompañar a Haití con sus oraciones”. Este es el mensaje es del P.Jean-Jacques Saint-Louis, Superior Provincial de los Padres de Montfort en Haití, luego del terremoto del pasado mes de agosto, el cual llegó hasta ACN y se une a las decenas de testimonios desgarradores por la situación que se vive en ese país.
Otro mensaje es el de cardenal Chbly Langlois, obispo de la diócesis de Les Cayes: “Hasta ahora, todavía no tenemos un techo que nos cobije, perdimos todo. La gente duerme en el suelo. No hay agua, ni electricidad, ni comida, ni ropa. Las personas están traumatizadas. Agradezco su preocupación. Me conmueve su cercanía y agradecemos el apoyo enviado por parte de ACN, especialmente durante este difícil momento posterior al terremoto”.
Ante este panorama Ayuda a la Iglesia Necesitada, a través de la Iglesia en Haití, socorre al pueblo haitiano, se une en oraciones por él y envía los donativos recibidos que han ayudado a mitigar esta desgracia de tantas familias con alimentos, ropa, techos provisionales, medicinas.
La Iglesia en Haití da esperanza a la gente en una situación de desesperación, después de tantas catástrofes naturales, en medio de la violencia y la pobreza extrema. En estos momentos difíciles, la Iglesia no abandona a su gente. Se elevan oraciones, se pide por todos aquellos que han perdido a seres queridos, por los heridos y por los que se ven privados de todo. Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, patrona y protectora de Haití, ampare y consuele a Haití. Si está en tus manos apóyanos a seguir llevando ayuda de emergencia.
