En Ucrania religiosas resguardan a familias en su convento

ACN.- A través de Magda Kaczmarek, responsable de los proyectos de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) nos llega el testimonio de una religiosa que esta en la lucha de atención a los afectados por el conflicto en Ucrania:  “Las religiosas están llenas de miedo y preocupación,
pero también saben que cuentan con el apoyo de la oración y la solidaridad mundial”,
informa.

Kaczmarek, conmovida, habla de una conversación con una religiosa de un convento del
norte de Ucrania. El nombre de la religiosa y el lugar deben permanecer ocultos por
razones de seguridad, pero, según los medios de comunicación, en este lugar se está
librando una batalla feroz. De noche, las hermanas han tenido que refugiarse varias
veces en el sótano, y duermen con sus hábitos para poder salir corriendo de sus celdas
en cualquier momento. Además, de noche se apagan todas las luces del convento para
no ser blanco de ataques aéreos.

En los últimos días, las religiosas han tratado de proseguir con su vida conventual en la
medida de lo posible. Sin embargo, el teléfono móvil es ahora un compañero constante
incluso en la liturgia de las horas, informa Kaczmarek: “Así se las puede avisar más
rápidamente si comienza otro ataque”.

Sin embargo, incluso el sótano del convento se ha vuelto demasiado inseguro debido a
los feroces combates, por lo que, por la noche, las religiosas se refugian ahora en un
refugio antiaéreo. Varias bombas ya han caído cerca del convento, matando a una joven
familia, describe Magda Kaczmarek. “Las hermanas han acogido en su convento a tres
familias que temían por sus vidas”.

Ukraine March 2022
Religious sisters in shelter
– for security reasons no name and no place mentioned –

Esta no es una tarea nueva para las religiosas, pues ya antes del inicio del ataque de las
tropas rusas a finales de febrero, muchas personas acudían a ellas; también familias
afectadas por la guerra iniciada en 2014. Las hermanas se ocupan de la atención
pastoral de los heridos y sus familias: esa era y sigue siendo especialmente ahora una
misión muy importante. Para muchas personas, las religiosas son también un signo de
esperanza y orientación.

Muchos vecinos aseguran: “Nos quedaremos mientras estén aquí las hermanas. Cuando ella se vayan, nos iremos también nosotros”. A pesar de la deprimente situación, también se vislumbran pequeños rayos de esperanza. “Las religiosas reciben mensajes de todo el mundo diciendo que la gente piensa en ellas y reza por ellas, también experimentan una gran solidaridad por parte de los amigos y vecinos del convento, a pesar de que estos también se vean muy afectados”, informa la jefa de proyectos de ACN.

Las religiosas describen que ahora sienten la oración de los Salmos en su propia carne,
informa Kaczmarek: “Los ruegos por protección de la guerra y las promesas de la cercanía de Dios les infunden fuerzas”. Una de las hermanas cuenta que nunca ha rezado tantos rosarios como ahora.

ACN ha contribuido a financiar la construcción de su convento y ha prestado un apoyo
continuo, durante muchos años, con ayudas al sustento a estas religiosas, que
agradecen a ACN su solidaridad y cercanía. La fundación pontificia internacional ha
pedido a los conventos contemplativos de todo el mundo que recen por Ucrania. Un
apoyo que no pasa desapercibido pese al miedo a morir en medio de los combates en
Ucrania, señala Kaczmarek tras sus conversaciones con las hermanas: “Este apoyo hace
que se sientan parte de la Iglesia y acompañadas por mucha gente”.

En respuesta al estallido de la guerra en Ucrania, la fundación pontificia internacional
‘Ayuda a la Iglesia Necesitada’ (ACN) ha preparado un paquete de ayuda de emergencia. Esta ayuda beneficiará a los sacerdotes y religiosos que trabajan en parroquias, orfanatos y residencias de ancianos y que se ocupan de los desplazados en todo el país.

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