ACN.- «Hago un llamamiento al gobierno italiano para que me ayude a mí ya mi familia a salir de Pakistán». Es la dramática llamada telefónica con Ayuda a la Iglesia Necesitada de Ashiq Masih, esposo de Asia Bibi. Mientras la mujer sigue en prisión esperando el registro de la sentencia de absolución, la familia vive atemorizada. Las protestas de los fundamentalistas, que siguen exigiendo que Asia sea ejecutada, han obligado a los miembros de la familia de la mujer a permanecer en el interior en un lugar seguro. En los últimos días, incluso el abogado defensor de Asia, Saif ul-Malook se ha visto obligado a ir al extranjero.
«Estamos extremadamente preocupados porque nuestra vida está en peligro, le dice el hombre a ACN, ni siquiera tenemos que comer porque no podemos salir y comprarlo».
Ashiq pide asilo al gobierno italiano y, sobre todo, ayuda para salir del país. Al mismo tiempo, el hombre invita a los medios de comunicación y a la comunidad internacional a mantener la atención en el caso de Asia. «Fue precisamente esta atención la que la mantuvo viva hasta el momento. Y agradezco especialmente la Ayuda a la Iglesia Necesitada que, al invitarnos a su evento del Coliseo Rojo, nos ha brindado la oportunidad de hablar al mundo».
