ACN.- El Vicariato Apostólico de Soddo está situado a unos 385 kilómetros al sur de la capital de Adís Abeba. Actualmente, casi 192.000 católicos viven en esta zona que abarca unos 47.000 kilómetros cuadrados, y el número de parroquias va en aumento. Hoy hay 34 parroquias con numerosas filiales, y cada vez son más. Muchas parroquias son aún muy jóvenes, y en muchos lugares falta prácticamente todo. Con buena voluntad, los fieles suelen construirse una pequeña capilla de madera y paja: los típicos tukuls del país. Naturalmente, estas capillas rara vez duran mucho tiempo, y en el Vicariato rápidamente se quedan pequeñas para unas comunidades de creyentes que no cesan de crecer.
Como ejemplo valga la parroquia de San Francisco en Kanafa, que cuenta con un total de 21 filiales repartidas en cinco zonas pastorales: solo una de estas filiales tiene una iglesia sólida de hormigón armado.
Ahora hemos recibido una petición del párroco, el Capuchino P. Abba Abraham Waza, para que lo ayudemos a construir otra capilla firme en otra de las filiales, concretamente, en la de la capilla del Arcángel Gabriel en Dakaya. A este lugar, ubicado a quince kilómetros de la sede parroquial, solo se puede acceder recorriendo caminos y terrenos accidentados, y por eso les resulta demasiado arduo a los 500 fieles de Dakaya acudir a Misa.
Por desgracia, su propia capilla está muy deteriorada y se ha quedado pequeña hace mucho tiempo, por lo que la mayoría de los fieles tienen que permanecer fuera de la capilla, donde quedan expuestos al sol abrasador sin ninguna protección.
“Albergo el temor de que cada vez más de mis feligreses se pasen a las sectas”, advierte el P. Abba Abraham.
Una vez que la nueva iglesia esté en funcionamiento, Dakaya será pronto erigida en parroquia independiente. Lamentablemente, “debido a la pobreza y al atraso del sistema agrícola, al lento crecimiento de la civilización y a la constante hambruna en esta región, la parroquia no puede financiar el proyecto en su totalidad. Sin embargo, los creyentes están dispuestos a contribuir con madera, paja, agua y mano de obra a las obras de la nueva capilla”, nos asegura el P. Abba Abraham.
ACN quiere apoyar para que la construcción de la capilla sea pronto una realidad. ¿Quién desea ayudarnos?
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