ACN.- El Arzobispo José Luis Chávez Botello, de Antequera, Oaxaca hace una invitación a peregrinar junto con la Virgen de Juquila para ser luz de esperanza ante la violencia en el país. Aquí reproducimos el comunicado completo:
«Llama la atención cómo, ante hechos terroristas, encender luz en los lugares de violencia y muerte invita a unirse, a reflexionar y a ser constructivos; es la esperanza en una vida mejor. Ante la violencia creciente, bloqueos, corrupción, secuestro, crímenes y tanta basura en diferentes regiones del país y del Estado, encendamos y levantemos la luz de la esperanza en una vida más humana con justicia y paz. Sí, expresemos el malestar, denunciemos y exijamos a los responsables y autoridades, pero seamos más reflexivos y constructivos
que destructivos para rescatar el aprecio por la vida, por la familia y por la sociedad (que se ha deteriorado gravemente en nuestra generación).
En esta oscuridad del camino queremos encender y levantar una luz para unirnos y reflexionar, para aprender a vencer el mal con el bien; necesitamos con urgencia reencontrar el piso, el sentido y el rumbo de la vida; necesitamos fortalecer la conciencia, el sentido de pertenencia y aprecio a nuestra sociedad. Desde la fe, los católicos lucharemos por la reconciliación y la paz de la mano de la Santísima Virgen; estamos seguros que venceremos porque creemos en Dios y vamos a aferrarnos a la oración, sacrificio y actividades concretas hasta lograrlo.
Con esta finalidad, invitamos a todos los católicos a la peregrinación Diocesana a Juquila para implorar la reconciliación y la paz social desde el corazón. Se trata ante todo de una experiencia de oración y sacrificio para aprender a luchar contra el mal con el bien desde el corazón, que nos ayude a vivir lo fundamental del ser cristiano y ciudadano en esta sociedad; vamos a recoger y hacer vida los valores que palpamos en peregrinos de a pie; es todo un aprendizaje para la vida. Queremos en toda la Diócesis una peregrinación en la que todos participemos espiritualmente desde los enfermos, niños y ancianos.
La peregrinación física es ante todo expresión externa del peregrinar interior hacia Dios, en ella lo más importante es transitar del mal al bien. Es un peregrinar de conversión personal y comunitaria para ajustar cada vez más nuestra vida a la voluntad de Dios según la situación, edad y estado con las responsabilidades que cada uno tenemos en la Iglesia y en la sociedad. Resaltamos tres actividades y momentos comunes:
1- Unámonos cada semana con la oración del rosario los sábados y la Misa o Celebración Dominical durante Agosto y Septiembre. De preferencia pedimos rezar el rosario en el templo o capilla de su comunidad, si esto no es posible, rezarlo en familia; igualmente pedimos que la participación a la Misa o Celebración Dominical sea mejor preparada, consciente y participada. Se trata de reconciliarnos con la comunidad cristiana y asumir nuestra misión de aportar por la reconciliación y la paz social.
2- Dos días de ayuno y sacrificio; los viernes 25 de Agosto y 29 de Septiembre. Quienes por enfermedad o edad no puedan ayunar, únanse con un sacrificio especial que abone a la reconciliación, a la unidad o a la caridad: una buena confesión, pedir perdón a quien ofendimos o perdonar a quien nos ha ofendido, ayudar a una persona necesitada. Así queremos abrirnos a la exhortación del Señor:
«Esta clase de demonios solo sale a fuerza de oración» (Mc. 9,29). Si oramos con fe y nos esforzamos, Dios nos hará el milagro de expulsar el demonio de la violencia, de la corrupción y de la injusticia.
3- Cerraremos con la Peregrinación Diocesana por la reconciliación y la paz al Santuario de la Inmaculada de Juquila con motivo del tercer Aniversario de su Coronación Pontificia. Esta peregrinación será del 1 al 6 de Octubre; tendrá varias modalidades: a pie, en autobús, transporte personal o en familia, en el camino se irán integrando otras comunidades; lo importante es entrar todos juntos de la entrada de Juquila al Santuario el viernes 6 de Octubre a las 12.00 horas; la Misa será presidida por el Arzobispo a las 17.00 horas. Los enfermos, personas mayores y niños podrán unirse en el atrio.
Nuestro llamado a todos los católicos a peregrinar así espiritualmente desde nuestro trabajo y responsabilidad en la Iglesia y en la sociedad: sacerdotes, religiosas, políticos, jueces y abogados, maestros, legisladores, profesionistas, empresarios, campesinos etc.
Digamos no a toda propuesta o postura que dañe a la sociedad en cualquier aspecto; limpiemos nuestra familia de toda violencia y, donde nos movemos y trabajamos, abonemos a las relaciones sanas. Todos somos importantes y necesarios; seamos artesanos y custodios de la vida, de la reconciliación y de la paz en Oaxaca.
+ José Luis Chávez Botello
Arzobispo de Antequera Oaxaca
