ACN.- Un video publicado por ISIS en la Provincia de África Occidental (ISWAP) el día después de Navidad, mostró la aparente decapitación de 10 cristianos tomados como rehenes por el grupo. Un undécimo hombre, identificado como musulmán, recibió un disparo. «¿Dónde está la repulsión moral ante esta tragedia?», preguntó el obispo Matthew Kukah de Sokoto, Nigeria, en declaraciones a la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
«Esto es parte de un drama mucho más amplio con el que vivimos a diario», dijo el obispo, quien agregó que, «es muy difícil saber por qué el gobierno no ha avanzado en el manejo de la crisis; las personas siguen siendo asesinadas y tales incidentes solo producen una condena formal por parte de los líderes del país, pero sin sentido de urgencia”. Según el rastreador de seguridad de Nigeria del Consejo de Relaciones Exteriores, las insurgencias han matado a más de 36,000 personas entre civiles, combatientes de Boko Haram y militares nigerianos en los últimos 10 años.
ISWAP proclamó que los asesinatos se produjeron en represalia por las muertes a fines de octubre del líder de ISIS Abu bakr al-Baghdadi y el portavoz del grupo Abul-Hasan Al-Muhajir a manos de las fuerzas especiales de Estados Unidos.
En la víspera de Navidad, Boko Haram, la organización islamista de la que se había separado ISWAP, atacó una aldea cerca de la ciudad de Chibok, en el estado nororiental de Borno, matando a siete personas. Fue en Chibok donde Boko Haram secuestró a 276 colegialas en 2014; 112 niñas permanecen en cautiverio.
Al observar que los islamistas están matando a muchos más musulmanes en Nigeria, el obispo Kukah, cuestionó por qué cada puesto de seguridad importante en el país está ocupado por un musulmán. Dijo que los cristianos deberían estar representados, dado el hecho de que «la religión es una falla importante» en Nigeria. El prelado llamó a la comunidad internacional a presionar a Nigeria para que proteja vidas, puesto que no se puede continuar así, dijo, y los autores «deben ser llevados ante la justicia».
Respondiendo a los planes de Francia y Estados Unidos de reducir su huella militar en África occidental, el obispo señaló que los Estados Unidos y las naciones europeas tienen el deber de prevenir la violencia en el continente. El obispo rechazó el argumento de las naciones occidentales de tener que mantenerse al margen de los asuntos internos de las naciones africanas. «Quieren explotar los recursos petroleros y minerales del continente, pero no quieren proteger a las personas», dijo el obispo Kukah a ACN.
Agregó que el 70 por ciento de las diversas crisis que están envolviendo el continente son provocadas por la competencia por los recursos minerales y acusó que las corporaciones internacionales están generando corrupción. “Si las naciones occidentales quieren sacar a sus tropas de África, también deberían salir del negocio de los recursos minerales, tienen que estar con nosotros en las buenas y en las malas», dijo el obispo Kukah. Concluyó, los estragos de los islamistas en África son el resultado de las guerras iniciadas por las naciones occidentales en el Medio Oriente.
