ACN.- Se ha abierto la causa del catequista católico Kanteswar Digal y otras 34 personas que murieron cuando extremistas hindúes atacaron a cristianos en Kandhamal, estado de Odisha (antes Orissa) en 2008, incendiando iglesias, conventos y hogares cristianos, lo que obligó a miles de personas a buscar refugio en los bosques.
El arzobispo John Barwa de Cuttack-Bhubaneswar dijo a Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN): «La vida y el sacrificio de los siervos de Dios, Kanteswar Digal y sus compañeros representan un poderoso testimonio de la fe duradera y la resiliencia de nuestra comunidad frente a la adversidad.
«Su dedicación inquebrantable a difundir las enseñanzas de Cristo, incluso en las circunstancias más difíciles, es una inspiración para todos nosotros. El arzobispo Barwa añadió: «En su memoria encontramos un símbolo de esperanza, un recordatorio de la fuerza que la fe puede otorgarnos y un faro de luz en tiempos de oscuridad. El proceso de beatificación no sólo reconoce su notable vida y servicio, sino que también ofrece una profunda fuente de alimento espiritual para los cristianos en Cuttack-Bhubaneswar y en otros lugares».
La Congregación de la Causa de los Santos del Vaticano ha concedido el Nihil Obstat, una declaración formal que declara que no hay objeción a la apertura de la causa de canonización de Kanteshwar Digal y sus compañeros.
El 18ésimo En octubre de 2023 fueron declarados siervos de Dios, que es el primer paso hacia la santidad formal. Fueron asesinados durante los disturbios anticristianos que comenzaron en agosto de 2008, cuando miembros de la comunidad fueron atacados con el pretexto de que un cristiano había matado al monje hindú y líder extremista Laxmanananda Saraswati, a pesar de que los maoístas se atribuyeron la responsabilidad de su asesinato. Estos siguieron a los pogromos de diciembre de 2007, provocados por cristianos que se negaron a cancelar las celebraciones navideñas.
El arzobispo Barwa dijo: «La persecución anticristiana que ocurrió en Kandhamal en 2007-2008 dentro de la jurisdicción de la Arquidiócesis de Cuttack-Bhubaneswar tuvo repercusiones significativas. El resultado fue el desplazamiento de 56.000 personas, 4.647 viviendas fueron destruidas, 395 iglesias y otros lugares de culto cristianos más pequeños fueron vandalizados, lo que provocó la pérdida de 105 vidas preciosas, algunas de las cuales fueron sometidas a una brutalidad inhumana extrema».
Algunas estimaciones sitúan el número de muertes mucho más alto. Tras una investigación sobre los disturbios, un informe del Partido Comunista de la India afirmó que al menos 500 personas murieron.
El arzobispo Barwa agradeció a todos los que habían apoyado a la comunidad de Cuttack-Bhubaneswar después de los ataques. Dijo: «Durante este tiempo difícil, la arquidiócesis enfrentó las enormes pruebas de guiar y apoyar a sus fieles. Sin embargo, la solidaridad inquebrantable y el apoyo compasivo del pueblo de Dios nos ayudaron a superar estas dificultades, forjando una poderosa conexión con la comunidad eclesiástica en general».
El arzobispo Barwa rindió homenaje a ACN: «Reconozco el papel vital que ha desempeñado Ayuda a la Iglesia Necesitada en nuestro camino de reconstrucción, tanto física como espiritualmente. El apoyo de Ayuda a la Iglesia Necesitada ha sido un faro de luz en nuestras horas más oscuras, y estamos profundamente agradecidos por la compasión y la preocupación que se nos ha extendido en la reconstrucción de las iglesias, conventos, presbiterios, instituciones y programas de formación».
