ACN.- Las campanas de las iglesias y monasterios cristianos de todo Egipto sonaron este lunes para agradecer el regreso en tierras egipcias de los restos mortales de 21 cristianos coptos “mártires de la fe y de la patria”, decapitados en Libia en 2015 por los seguidores del Estado Islámico.
El 17 de mayo se cumplen tres años y tres meses de la cruel ejecución, los restos mortales de los cristianos fueron transportados en avión desde la ciudad Libia de Misurata a El Cairo, donde fueron recibidos por el patriarca copta ortodoxo Tawadros II y la señora Nabila Makram, ministra egipcia de la inmigración.
El obispo copto-ortodoxo Anba Makarios, declaró a los medios egipcios que la Iglesia copta acoge con júbilo el regreso a Egipto de sus hijos martirizados en Libia, agradeciendo al Señor por su testimonio de fe.
Sus nombres fueron inscritos en el libro de los mártires de la Iglesia copta
Los cuerpos de los “mártires de Libia”, fueron llevados al pueblo al Our, cerca de la ciudad de Samalut, en la provincia de Minya, de donde provenían 13 de los 21 martirizados, y fueron sepultados en la nueva iglesia santuario concebida especialmente para custodiar su memoria.
Los 21 coptos egipcios fueron secuestrados en Libia a principios de enero de 2015 y el video terrible con su decapitación fue colocado en internet por los sitios jihadistas el 15 de febrero.
Después de conocer la tragedia el patriarca copto ortodoxo Tawadros II inscribió a los 21 mártires degollados en el Synaxarium, el libro de los mártires de la Iglesia copta, estableciendo el 15 de febrero -día en que se conoció la tragedia-como fecha para celebrar su memoria. Este acto equivale a una canonización por lo que la Iglesia Copta reconoce a los 21 mártires como santos.
Cuerpos identificados por el ADN
Los restos mortales fueron identificados en septiembre de 2017 en una fosa común en la costa de Libia, cerca de la ciudad de Sirte. Sus cuerpos fueron encontrados con las manos atadas en la espalda, vestidos con los mismos overol naranjas que usaban en el macabro video filmado por los verdugos en el momento de la decapitación. El regreso de los restos mortales a Egipto, anunciado varias veces por los medios egipcios, necesito más tiempo de lo previsto. Durante este período, se realizaron los análisis del ADN para identificar cada uno de los cuerpos de los 21 mártires.
“El video que muestra la ejecución -se refirió Anba Antonios Aziz Mina, obispo copto católico emérito de Guizeh a la Agencia Fides- fue construido a propósito con la intención de esparcir terror. Sin embargo, en aquel producto diabólico de horror sanguinario, se puede ver que algunos de los mártires, en el momento de su bárbara ejecución, repiten “Señor Jesucristo”. El nombre de Jesús fue la última palabra dictada por los labios de los mártires. Como en la pasión de los primeros mártires, se confiaron al que poco después los acogía. Y así celebraron su victoria, la victoria que ningún verdugo les podrá quitar. Aquel nombre susurrado en los últimos suspiros de vida fue como el secreto de su martirio. (FUENTE AGENZIA FIDES).
Según el portavoz de la Iglesia Católica el padre Hani Baloun, el regreso de los mártires a Egipto es muy importante para la vida eclesial y política del país. En el aspecto político hubo el pronunciamiento del presidente Al Sisi y en el eclesial todos los cristianos del país se reunieron en oración ante los 21 cuerpos venidos de Libia. La Iglesia Católica envió un mensaje al patriarca copto-ortodoxo Tawadros II: “Muriendo y dando su sangre, los 21 coptos vencieron el mal y su martirio ciertamente traerá frutos”.
