Los cristianos en Siria e Irak dependen de las organizaciones benéficas para sobrevivir: Patriarca de los sirios

ACN.- Su Beatitud Ignacio Younan III, Patriarca de los católicos sirios en el mundo, se ha dirigido a un grupo de 30 representantes de ONG europeas deseosos de saber más acerca de la situación de los cristianos en Siria e Iraq tras la derrota del ISIS. El Patriarca, que conoce en detalle la política europea seguida en relación con Siria, expresó la esperanza de que se ponga fin a las sanciones, que están ocasionando mucho sufrimiento a los ciudadanos sirios. Estos, en la actualidad, dependen enteramente de organizaciones benéficas católicas para sobrevivir.

El Patriarca Younan acudió al encuentro acompañado por el Arzobispo de Alepo, Mons. Antoine Chahda, quien describió la situación en la ciudad en estos días. “Ya no caen misiles y todo está en calma, pero eso no significa que la guerra haya finalizado. Lo que quiero decir es que los signos de la destrucción de toda la vida de Alepo son visibles y dolorosos, al igual que las fábricas vacías donde los rebeldes y sus partidarios han saqueado toda la maquinaria.

Necesitamos que los líderes industriales regresen y produzcan, para ofrecer una base sólida a la reconstrucción”.En el encuentro, organizado por Ayuda a la Iglesia Necesitada  y la Comisión de las Conferencias Episcopales Europeas (COMECE, por sus siglas en inglés), el Patriarca Younan pidió a los participantes –todos ellos testigos de los casi seis años de guerra en Siria– que ayudaran a su pueblo a librarse del paternalismo, el favorecimiento y la especulación, pues considera que los católicos sirios han sido durante mucho tiempo víctimas de fuerzas externas.

“Hemos sido una comunidad leal que ha servido al país donde nacimos, una comunidad compuesta por ciudadanos plenos. Somos la población autóctona”, dijo Su Beatitud, añadiendo: “Pero como no tenemos milicias ni ambiciones territoriales todo el mundo piensa que estamos de acuerdo con todo y que es fácil ignorarnos. Para nosotros, es una cuestión de supervivencia. Si no hubiera sido por las organizaciones eclesiales como Ayuda a la Iglesia que Sufre, hubiéramos estado a punto de desaparecer”.

Ambos líderes eclesiales rogaron insistentemente por el fin de las sanciones económicas y pidieron a las ONG presentes que recordaran a las autoridades europeas que no son los políticos de alto rango los que sufren las consecuencias, sino los miles de huérfanos y viudas producto de esta guerra.

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