ACN.- Ante la situación de violencia e inseguridad que se vive en el estado de Guerrero, los obispos de la provincia eclesiástica de Acapulco difundieron u comunicado conjunto para pronunciarse sobre la paz en la entidad. Este comunicado fue dirigido a las comunidades diocesanas, a los agentes de pastoral y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que viven en el estado.
En su mensaje, los obispos han decidido levantar la voz en nombre de los que no la tienen, de los que son oprimidos, perseguidos y humillados. Su propósito es hacer valer sus derechos, exigir justicia y construir la paz. Buscan defender la vida y la dignidad humana.
El comunicado enfatiza: “El grito ensordecedor de las personas y familias que han sido víctimas de múltiples formas de violencia tiene que ser escuchado por todos aquellos que deben asegurar la legalidad en nuestro estado y país, los que pueden contribuir a restablecer un orden justo en la sociedad y aquellos que dañan a la sociedad.”
Los obispos hicieron un llamado a las personas adultas, principalmente padres de familia, para fomentar las “actitudes de paz” entre sus miembros y mantener relaciones saludables con los vecinos y la comunidad. También instan a evitar relacionarse con aquellos que “promueven la cultura de la muerte”.
Además, exhortan a las autoridades a dejar de lado su actitud de indiferencia y a intervenir ante la situación de violencia que afecta a las comunidades. La indiferencia y la impunidad solo aumentan el descontento social y obligan a las comunidades a actuar por cuenta propia.
A los criminales, los obispos les hacen un llamado para que cesen con sus abusos contra las familias, los pueblos y las ciudades. Piden que permitan que las personas desarrollen sus vidas en un clima de paz, donde puedan ir a la escuela y al trabajo sin temor a no regresar.
La voz de los obispos se alza en busca de un Guerrero más seguro y en defensa de la dignidad y los derechos de todos sus habitantes.