Perú: Ayuda a la formación sacerdotal y misionera de los seminaristas

La característica sobresaliente de estos seminarios es que los sacerdotes que los egresan están dispuestos, a petición de sus respectivos obispos, a trabajar como misioneros en cualquier parte del mundo. Actualmente existen 120 seminarios Redemptoris Mater en todo el mundo, uno de los cuales se encuentra en Perú, en la Arquidiócesis de Arequipa. Allí, 23 jóvenes de Perú y Chile se preparan para el sacerdocio. El hecho de que puedan seguir su vocación se debe principalmente a Dios, quien les concedió esta vocación, pero también a su generoso apoyo.  

El padre Álvaro Rojas Gonzales, rector del seminario, nos ha escrito: “La mayoría de estos seminaristas provienen de familias católicas fuertes, hecho que les ayuda a valorar el valor fundamental de la familia dentro de la Iglesia y en la sociedad, y también a reconocer la necesidad de promover la familia, sobre todo hoy, promoviendo y apoyando la fe católica. 

Como formadores, agradecemos a Dios por permitirnos participar en esta formación y ser testigos de la generosidad con la que lo dejan todo para seguir al Señor. Es hermoso ver cómo Dios Padre los forma, a imagen de su Hijo, y esto nos impulsa a dar lo mejor de nosotros mismos para que, por la gracia de Dios, adquieran un corazón fuerte. Desde que nuestro Arzobispo fundó este seminario en el año 2008, han surgido de él no menos de 17 sacerdotes y dos diáconos que actualmente trabajan, algunos en las parroquias de Arequipa y otros como misioneros en otras diócesis, por lo que damos gracias a Dios. 

Felipe, de 22 años, es uno de estos 23 jóvenes. Tiene cinco hermanos y hermanas, y de niño, sus padres le hablaban de Dios. Ahora, en el seminario, descubre día a día «la alegría de ser católico», nos cuenta. Y continúa: «También veo, cada día, cómo Dios nos da lo necesario para continuar nuestra formación: tanto la valentía como las cosas materiales que necesitamos. Les agradezco su ayuda. ¡Que Dios los bendiga a todos!». 

¡A todos aquellos que nos han ayudado en el pasado o lo harán en el futuro, nos gustaría añadir nuestro más sincero agradecimiento!

Tú también puedes ser parte de esta misión.
Con tu donativo, ayudas a formar sacerdotes que llevarán la fe a los rincones más necesitados del mundo.