ACN.- La Diócesis de Hyderabad se encuentra en el sur de Pakistán y abarca un territorio gigantesco de más de 137.000 kilómetros cuadrados. En ella conviven 28 millones de musulmanes con unos 50.000 católicos. La mayoría de los creyentes católicos de esta zona proceden de minorías étnicas que antes eran hinduistas y que representan el estrato más bajo de la sociedad.
Trabajan prácticamente como siervos en los campos de los terratenientes o en las fábricas de ladrillos, y están totalmente a merced de sus patronos. En las ciudades barren las calles o limpian los baños. Además, se les paga de forma irregular, por lo que las familias se endeudan muy fácilmente: cuando un miembro de la familia enferma o pierde su trabajo o el patrono no paga el salario, las familias tienen que pedir prestado un dinero por el que les exigen intereses astronómicos. De esta forma, las familias están cada vez más atrapadas en el círculo vicioso de la pobreza y la dependencia. A menudo, no logran salir de esta servidumbre por deudas durante generaciones enteras.
Mons. Samson Shukardin nos escribe: “Para estas familias, poder poner cada día algo de comer en la mesa es una lucha diaria que pertenece a su realidad. La espiral de pobreza, desempleo y endeudamiento conduce a muchos a la droga y otras dependencias, y en los hogares surgen los enfrentamientos, los conflictos, los insultos e incluso, en algunos casos, la violencia doméstica”.
Por ello, al Obispo le importa mucho que se ayude a las familias a que se mantengan unidas pese a sus difíciles condiciones de vida, y que vivan la fe cristiana de forma que reine la paz, la concordia y el amor en el seno de las familias. De ahí que haya puesto en marcha un programa de apoyo y reforzamiento destinado a los matrimonios y las familias.
Bajo la dirección de una religiosa que lleva ya 25 años dedicada al apostolado de la familia, y junto con matrimonios experimentados, se ofrecen ahora en las 17 parroquias de la diócesis cursos y encuentros dirigidos a jóvenes parejas que se van a casar, a matrimonios que están fundando una familia y a las familias. ¿Cómo ser buenos padres? ¿Cómo rezar todos juntos en la familia? ¿Cómo pueden aprender los esposos a hablar entre ellos y a respetarse? ¿Cómo formar a través de los sacramentos un matrimonio cristiano y una vida familiar cristiana? Todas estas cuestiones están presentes en el programa.
El Obispo nos escribe: “Respaldo y apoyo totalmente este proyecto, porque el bien de las familias es decisivo para el porvenir del mundo y la Iglesia. Solo si alimentamos la vida cristiana de las familias y les ofrecemos un apoyo pastoral, la Iglesia es fiel a su misión de convertirse en ‘faro de las naciones’”.
ACN ayuda con 12.750 euros destinados a los cursos para familias y matrimonios en las diecisiete parroquias.
Referencia: 328-08-49
