Proyecto: Ayuda a la formación para 31 futuros sacerdotes en la India

ACN.- De la Diócesis de Sambalpur, ubicada en el estado de Odisha, en la India oriental, nos llegan buenas noticias, pues el número de vocaciones sacerdotales no ha dejado de aumentar en los últimos años. Y es que la diócesis ha implantado en las escuelas un activo apostolado de las vocaciones. De esta forma, los jóvenes obtienen muy pronto la oportunidad de plantearse la posibilidad de que Dios los esté llamando. Así, los sacerdotes leen con ellos historias de la Sagrada Escritura en las que alguien recibe la llamada de Dios. Los niños que se sienten interpelados por ello ingresan tras el décimo grado en un seminario menor, donde hacen el Bachillerato y donde se familiarizan al mismo tiempo, durante tres años, con la vida espiritual. Así pueden ponerse a prueba antes de ingresar en un seminario mayor.

En la actualidad, 31 jóvenes varones se preparan en el seminario mayor para la ordenación sacerdotal. Ciertamente, es una gran alegría que haya tantas vocaciones, pero esto también supone un gran desafío para la diócesis, pues el estado de Odisha está en una de las regiones más pobres del país, y allí lo cristianos son uno de los grupos más necesitados y discriminados. Los futuros sacerdotes también proceden de familias muy necesitadas y los creyentes de las parroquias son demasiado pobres como para contribuir a su formación sacerdotal.

Por esta razón, la diócesis tiene que costear todo lo que necesitan los seminaristas: alojamiento, ropa, calzado, comida, atención médica, material de enseñanza… Los costes suben y el seminario depende para ello de ayuda del extranjero.

El objetivo es que los futuros sacerdotes obtengan una buena formación a todos los niveles: deben adquirir sólidos conocimientos, desarrollarse en la vida espiritual y la oración, y también convertirse en personas maduras. Por ello, junto al estudio, se precisa de un acompañamiento espiritual intenso y de una activa vida de oración. Pero también la vida en comunidad es algo que hay que practicar.

Para reunir experiencias prácticas en la pastoral, los futuros sacerdotes acuden en verano a diferentes parroquias, a pueblos remotos y a los suburbios de las ciudades. Allí visitan a enfermos, rezan con las familias, imparten la catequesis a niños y clases sobre la Biblia a jóvenes, y dirigen vigilias de oración. De esta forma conocen la vida parroquial y se van familiarizando con la labor pastoral. Para fortalecerlos en la vida espiritual y en su vocación, participan en retiros y ejercicios. Además, una vez al año se reúnen durante tres días con el Obispo y los sacerdotes de la diócesis.

Ayuda a la Iglesia Necesitada los apoya con 9.300 euros, para que estos futuros sacerdotes puedan proseguir su formación durante un año más.

Referencia: 317-02-79

 

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