

ACN.- Bulgaria es miembro de la UE, pero una quinta parte de los 7,1 millones de habitantes de este país del sureste europeo vive en la pobreza, e incluso uno de cada diez habitantes en una pobreza extrema. El desempleo afecta a una cuarta parte de la población, pero también los que tienen un empleo a veces ganan tan poco que apenas pueden alimentar a sus familias. Los ancianos lo tienen especialmente difícil, pues a menudo tienen que subsistir con una pensión minúscula.
En las localidades de Zitnitza y Rakovski trabajan cinco religiosas católicas de la congregación de las Franciscanas del Sagrado Corazón. El carisma de esta congregación fundada en el siglo XIX en Italia, que hoy está presente en 20 países de Europa, África, Asia y América, reside en anunciar la Buena Nueva de Cristo a través de un servicio desinteresado a los más necesitados.
Estas cinco religiosas visitan a personas ancianas, pobres y solitarias, y a enfermos para ayudarles a afrontar sus dificultades y superar la soledad. Además, también ayudan a familias que apenas tienen nada que comer: cada semana distribuyen comidas entre cuarenta personas que no pueden permitirse un almuerzo caliente. Finalmente, también dan clases de religión en las escuelas, imparten la catequesis y preparan a los niños para la Primera Comunión y a los jóvenes para la Confirmación.
Sin el apoyo de Ayuda a la Iglesia Necesitada, a las religiosas les resultaría difícil subsistir. Por eso las apoyamos cada año para que puedan seguir acompañando a las personas que necesitan su ayuda. También este año se dirigieron a ACN y se les apoyó con 1.500 euros.
Referencia: 433-05-39