ACN.- En el centro “Emmaus Spirituality Center” de Lusaka, todos los jóvenes varones con vocación sacerdotal cursan un “año espiritual”. Se trata de una fase previa a la formación sacerdotal y al ingreso en el seminario mayor. Es lo que se llama un propedéutico, en el que se sientan las bases espirituales para el camino posterior y en el que los jóvenes varones, tras el Bachillerato, se van integrando en la vida religiosa y también evolucionan desde el punto de vista humano y maduran. Cada año, una media de 45 jóvenes cursa esta primera fase de la formación sacerdotal.
“Como sabemos de sobra que la Iglesia necesita auténticos testigos del Evangelio que sean sacerdotes bien formados, motivados y disciplinados, el seminario debe cumplir con sus tareas cotidianas”, nos dice el P. Justin Mulenga, el responsable de los seminarios mayores de la Conferencia Episcopal de Zambia. Los cinco sacerdotes que se encargan en el Emmaus Spirituality Center de la formación y acompañamiento espiritual de los futuros sacerdotes deben por ello concentrarse totalmente en su tarea y estar disponibles para este servicio. Pero esto también significa que carecen de otras fuentes de ingresos como, por ejemplo, la actividad en una parroquia, por lo que dependen de estipendios de Misas. Nosotros queremos apoyarlos con estipendios de Misas por un total de 5.300 euros.
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