

ACN.- La Diócesis de Gregorio de Laferrere, sita en el área metropolitana de Buenos Aires, aún es joven, pues fue fundada en el año 2000. De sus 1,2 millones de habitantes el 80% es católico. Esta diócesis es una de las más pobres del país y afronta numerosos problemas y desafíos: la población es pobre, la tasa de abandono escolar es alta, muchas niñas se quedan embarazadas demasiado pronto y la violencia va en aumento. A ello cabe añadir una contaminación del aire extremadamente alta y frecuentes inundaciones que también hacen más difícil la vida en la región. No obstante, muchos de sus habitantes son muy generosos para con los que tienen aún menos que ellos y comparten lo poco que tienen.
Sobre todo en los barrios pobres existe una gran necesidad de pastoral, sobre todo, entre los jóvenes. Es preciso que la Iglesia tenga una mayor presencia en estos lugares para poder ayudar a la gente a llevar una vida digna y a edificar el porvenir de sus familias sobre unos cimientos sólidos. Y es que, sin arraigo en los valores cristianos, muchos jóvenes corren el peligro de tomar un rumbo equivocado en sus vidas.
En la situación actual, muchos creyentes tienen que recorrer caminos de hasta 10 kilómetros para acudir a la iglesia. El Obispo, Mons. Gabriel Bernardo Barba, quiere que esto cambie y, para ello, tiene previsto erigir poco a poco más capillas. En la parroquia de Cristo Obrero hay una comunidad de creyentes muy activa: allí hay grupos de oración, grupos infantiles y juveniles, catequesis para adultos, misión infantil, grupos de exploradores y catequesis matrimonial y familiar, y también está presente Cáritas.
Nuestros bienhechores ya ayudaron con 17.000 euros a renovar la iglesia parroquial. Pero, como la parroquia es muy grande, se necesitan capillas en lugares alejados para que los creyentes que viven lejos puedan acudir allí para la Santa Misa, la catequesis y las devociones. Nuestros bienhechores ya han contribuido en dos ocasiones, con 8.000 euros cada vez, a la construcción de capillas.
En los últimos años, los creyentes han empezado a erigir una tercera capilla y un centro parroquial anejo, haciendo para ello grandes sacrificios. Por desgracia, la obra no ha podido terminarse porque se han agotado los recursos. Por esta razón, nosotros hemos prometido ayudarlos también aquí con 8.000 euros, para que puedan finalizar la obra e inaugurar de una vez la capilla.
Referencia: 209-01-19