Entrevistan al abogado del caso Posadas: «hay elementos para acreditar crimen de estado»

ACN.- Un aniversario más y la justicia no llega. Aunque la población en general sabe lo que sucedió, oficialmente no hay sentencias definitivas ni una conclusión contundente. El Caso Posadas sigue siendo una oscura página en la historia de México.

A continuación reproducimos el reportaje «Caso Posadas, monumento a la impunidad. La esperanza de justicia se esfuma» publicado en el Semanario Arquidiocesano de Guadalajara, escrito por Sonia Gabriela Ceja Ramírez en donde se hace un recuento y balance del asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas a 24 años de su muerte.

Se cumplen 24 años del asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas,  el México de hoy es diferente. La violencia y la inseguridad se han recrudecido y podemos decir que vivimos una crisis en estos  rubros, afirma el Lic. Fernando Guzmán Pérez Peláez, abogado del Caso Posadas.

“La inseguridad y la violencia están incontenibles en paralelo de la impunidad, porque este nuevo sistema de justicia penal, oral, abierto, transparente, en el escritorio luce muy bien pues se supone que sería un sistema en el que habría mayor rapidez en los juicios y más transparencia pero quizá perdimos el tiempo en los 8 años que dio la reforma federal para contar con la capacitación para los procuradores, los policías, los juzgados.

LA TRISTE REALIDAD

“México es el país más peligroso del mundo para periodistas y para religiosos. En lo que va del mandato del presidente Enrique Peña Nieto  han sido asesinados 33 periodistas y 17 sacerdotes en el país sin que exista un solo caso resuelto.

“Se creó una fiscalía contra delitos de la libre expresión, para perseguir a los responsables de estos crímenes, y no se ha detenido a nadie. Tiene 154 millones de presupuesto y no sabemos en qué lo gasten porque ni siquiera la información está actualizada.

“Hace unos días vimos el asesinato en Culiacán del director de Río Doce, Jesús Valdez, un hombre que se había atrevido a denunciar muchos hechos de narcotráfico.

“En los últimos dos y medio meses han sido asesinados periodistas en Guerrero, en Veracruz, en Chihuahua, en Baja California Sur y en Morelos; estados de todos los partidos y de todos los colores.

“Lo que sucedió en la Catedral de México también hace unos días es inaudito; en pleno altar mayor una persona, que primero decían era musulmán-francés y resulta que es un mexicano de San Luis Potosí que parece dejarán en libertad, cuando en sus primeras declaraciones dijo que sabía perfectamente lo que hacía, y que tiene entre la vida y la muerte al padre Miguel Ángel Machorro.

“Esta guerra contra el narcotráfico lleva más de 170 mil muertos, lo cual nos coloca también, en ese sentido, como el país con más muertos”.

LA IMPUNIDAD SIGUIÓ CRECIENDO

“Y toda esta situación nos recuerda lo ocurrido hace 24 años, ese asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo que se realizó a plena luz del día, en pleno aeropuerto internacional y donde matan al Cardenal de 14 disparos a menos de un metro de distancia.  Más de 200 disparos al automóvil y bueno, toda esta historia de una supuesta ‘confusión’ que nadie cree. El propio médico forense dijo, desde los primeros momentos, esto fue a cortísima distancia, a bocajarro.

“La hipótesis de la confusión no era creíble porque había muchos testigos y muchos elementos para acreditar que esto era un crimen de estado.

“A 24 años todavía no hay una sentencia definitiva para nadie. El primer detenido goza de libertad y desapareció de una cárcel de alta seguridad, y bueno pues hoy, los jefes de las dos bandas que supuestamente se enfrentaron aquél día, están ya extraditados a Estados Unidos pero no hay responsables. Es un monumento a la impunidad”, asevera Fernando Guzmán.

UN PASTOR QUE EJERCIÓ SU LABOR PROFÉTICA

“El Cardenal Posadas en más de 40 sermones, en más de 40 mensajes, insistió en que había una grave responsabilidad y deterioro en la sociedad por la pérdida de valores y la penetración del narcotráfico. Lo señaló en una denuncia evangélica. Desde distintos puntos de vista pero siempre con el Evangelio en la mano, señalando la responsabilidad de todos los católicos en este hecho de distinto alcance pero poniendo siempre el dedo en la llaga sobre este problema, que hoy 24 años después, tiene al país en un estado de zozobra y de angustia en regiones como Tamaulipas donde no se puede circular, en regiones como Veracruz con crímenes todos los días”.

NO SABEMOS A QUIÉN PERDONAR

“Si se hubiera investigado el crimen del Cardenal Posadas y se hubiera hallado a los responsables quizá la historia de México se hubiera escrito de otra manera y no estaríamos sufriendo lo que hoy vivimos”.

Y es que a 24 años del artero asesinato no conocemos, al menos de manera oficial, a los responsables.

“Desde el inicio se manipuló la escena del crimen, se quiso vender la hipótesis de un enfrenamiento, de un fuego cruzado, según la cual el Cardenal estaba en el lugar y en el momento equivocados, donde se enfrentaban la banda del Chapo Guzmán con la de los Arellano Félix, cosa que no se ha podido acreditar.

“Hay testimonios que señalan que no había, desde un primer momento, ningún fuego cruzado, ningún enfrentamiento. Lo primero que sucede en el aeropuerto es la ejecución del Cardenal Posadas a coche parado, bajándose del automóvil, a menos de un metro de distancia.

“Y hay también testimonios de que desaparece alguna información de la cajuela del automóvil del Cardenal, que sin duda estaba vinculada a los hechos que él tanto denunció de la protección del narcotráfico desde altas esferas del poder político en México”.

NADIE SABE, NADIE SUPO

“Estas manipulaciones de las investigaciones llevaron a la anulación de todas las resoluciones que hace 9 años se dictaron y ni siquiera se han emitido nuevas sentencias en contra de los supuestos responsables, gatilleros de estas bandas. Pero también hay elementos muy claros en las investigaciones, que en su momento fueron recogidos y que se encuentran en los expedientes, y que acreditan que ambas bandas fueron citadas en el aeropuerto por la Policía Judicial Federal y que fue un tercer grupo, ajeno a las bandas, el que acribilló al Cardenal, buscando un posterior enfrentamiento que no se dio.

“Las otras persona que murieron fueron el chofer del Cardenal, dos personas que iban en un taxi y que se cruzaron en el camino, y otras personas que estaban muy cercanas a la ejecución, que eran testigos y que fueron eliminados.  Como lo declara un trabajador del aeropuerto que se metió debajo de un coche y que después, cuando ya no hubo disparos, escuchó que los ejecutores decían: ya está, ya no hay testigos.

“Todo esto está en el expediente, pero a lo largo de estos 24 años ha faltado voluntad para llegar a los responsables”.

“Quienes en su momento dijeron eran los autores materiales, un personaje apodado ‘El Negro’ y otro ‘El Güero Camarón’, fueron detenidos pero estas acusaciones no pudieron ser probadas. Hoy por hoy, no hay ninguna persona con sentencia firme que se acredite como el responsable o autor material, mucho menos los autores intelectuales”.

Y LA JUSTICIA NO LLEGÓ

Ante la pregunta de si a estas alturas todavía podemos esperar que haya justicia, Fernando Guzmán respondió: “Sería un milagro. Aunque el expediente no ha sido archivado, yo creo que no hay un solo caso en la historia penal del país en donde un crimen, un magnicidio, a 24 años esté sin sentencia definitiva sin poderse acreditar. Además, son innumerables las violaciones procesales y las manipulaciones que se hicieron a la investigación.

“El Cardenal Robles dijo hace unos días que a 24 años la Iglesia sigue pidiendo verdad y justicia. Verdad para conocer quién ordenó el crimen, y justicia para que haya paz, aunque haya también perdón”.

¿UN CRIMEN DE ESTADO?

Si bien, las hipótesis oficiales fueron un fuego cruzado y posteriormente la de la confusión, los abogados del caso y quienes han investigado el asesinato aseguran que “hay demasiados elementos muy claros que pueden acreditar que el crimen fue premeditado, fue una ejecución deliberada en donde el Cardenal fue la víctima escogida para asesinarlo por las denuncias que él hacía.

“Hay también el testimonio de un amigo de su infancia al cual el propio Cardenal, le confió el 6 de mayo, apenas unos días antes de que lo asesinaran, que estuvo en Los Pinos, en una reunión en donde denunció la protección que había a los carteles del narcotráfico y la prostitución en toda esta región de Jalisco y el Pacífico, y que como consecuencia de esta denuncia, fue sacado con violencia de la reunión diciéndole que no se metiera en lo que no le importaba, diciéndole que a él le tocaba nada más la cuestión del Evangelio y que se mantuviera al margen. Después de eso, vino la ejecución. Todo está en los expedientes”.

“Quizá algún día, cuando todos los que tuvieron alguna participación en estos hechos ya no estén en este mundo, quizá en 75 años pueda salir la verdad que ahí está. Que el Cardenal no murió en un fuego cruzado, que no fue un accidente, sino que al Cardenal lo mataron por tener el valor de denunciar lo que muchos sabían desde aquel entonces y que sucede hoy, más todavía, en nuestro país, la vinculación entre el narcotráfico y el poder político.

ES SOLO UN BOTÓN DE MUESTRA

Tanto el Papa Juan Pablo II, como el Papa Benedicto XVI estuvieron al tanto de las investigaciones, “incluso el Papa Francisco conoce también la situación en que actualmente se encuentra el expediente y la realidad de este crimen”.

“Ojalá un día salga a la luz la verdad que todos ya conocemos, de un crimen de estado para acallar una voz profética, la denuncia valiente del Cardenal Posadas Ocampo”.

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