Proyecto: En Venezuela remodelación de centro pastoral juvenil

ACN.- Venezuela se ahoga en una crisis cada vez mayor. La gente está desesperada y amargada, la violencia va en aumento, la tasa de asesinatos crece y muchos buscan consuelo en las drogas. La Iglesia apoya a la población que sufre e intenta infundirle esperanza.

Mons. Raùl Biord Castillo, Obispo de La Guaira, en el norte del país, quiere fortalecer la pastoral en estos momentos difíciles. La pregunta que se hace es: “¿Cuál es la voluntad de Dios respecto a nosotros?”.

Al Obispo le importa mucho la juventud. En algunas parroquias ya hay grupos juveniles y también algunos movimientos espirituales que acompañan la pastoral juvenil. El objetivo es tomarse en serio las preocupaciones de los jóvenes y acompañarlos en su camino de fe. Es preciso que los jóvenes maduren en el seno de la espiritualidad comunitaria y que profundicen en su fe. También está previsto promover las vocaciones religiosas. Además, la pastoral deberá adaptarse a las diferentes necesidades de los diferentes ámbitos, pues los problemas son de variada índole en función de si los jóvenes crecen en el ámbito rural, en el ámbito urbano o en los suburbios. Hay estudiantes universitarios al igual que jóvenes trabajadores, y existen diferentes situaciones difíciles como la dependencia del alcohol y las drogas, la prostitución, los niños de la calle, la violencia, la delincuencia, los presos jóvenes…

Por desgracia, en algunas parroquias no hay espacios para las actividades con los jóvenes y, a menudo, también faltan personas que se dediquen a este apostolado. Por esta razón, el Obispo quiere crear una escuela para líderes juveniles en un antiguo convento que habría que remodelar. De esta forma se podrían matar dos pájaros de un tiro: allí se podrían formar a líderes de grupo y, al mismo tiempo, utilizar el edificio para retiros y otras actividades pastorales organizados por grupos juveniles de parroquias que carecen de espacios para ello. El lugar es ideal, pues su ubicación en las montañas hace que no haga demasiado calor, y las vistas son hermosas, lo cual también es bueno para el alma. La demanda es grande, por lo que las plazas ya están prácticamente cubiertas. En la actualidad, solo se pueden acoger a grupos de un máximo de veinte personas, pero una vez remodelado el edificio, podrán pernoctar en él un total de ochenta personas.

Nosotros queremos contribuir a que este centro infunda nuevas esperanzas en los jóvenes.

Referencia: 239-08-19

 

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