ACN.- Me llamo Joachim Robin Hembrom, soy de la etnia santal y pertenezco a la parroquia de la Catedral del Buen Pastor de la diócesis de Rajshahi, Bangladesh. Tengo el deseo de ser sacerdote desde mi niñez. Me impresionó mucho la predicación, la enseñanza y el cuidado que tenía con los enfermos mi párroco, vi su sencillez, espiritualidad, dedicación, preocupación
y amor por los necesitados, oprimidos y marginados, su espiritualidad, sencillez, entrega a los pobres y devoción a Dios me inspiraron mucho para ser sacerdote. Así que decidí dedicar mi vida a la predicación de la palabra de Dios y también a ayudar a los pobres y necesitados.
La vocación es una llamada, un don especial de Dios y me incorporé al seminario menor en el 2006 y luego al seminario intermedio en 2008, en esta etapa me di cuenta del verdadero llamado de Dios a ser sacerdote.
Mientras estudiaba en la universidad, consulté con mi director espiritual sobre este asunto y me sugirió que me tomara un tiempo y lo reconsiderara. Comencé a orar y mediar ¿qué debo hacer? En mi oración y meditación, escuché la voz de Jesús “Joachim, ¿quieres dejarme?” Esto me desconcertó mucho. Empecé a rezar y a meditar cada vez más. Finalmente, después de unos días, discerní que Jesús me estaba llamando a trabajar por el reino de Dios y a ser testigo de la Buena Nueva al mundo.
OREMOS: Por las familias para que sean el campo fértil donde puedan germinar vocaciones.