Apoyo al centro católico para niñas embarazadas en África

ACN.- Su novio la abandonó cuando Antoinette le dijo que estaba embarazada. De pronto era como si ya no la conociera. También su tío, con cuya familia vivía, la echó de casa cuando se enteró de su estado. Antoinette, de 16 años de edad, se encontró totalmente sola. Sin embargo, su historia acabó bien: una vecina le habló del centro para niñas embarazadas y madres jóvenes gestionado por la Iglesia Católica en Dedougou. Allí, la joven encontró un refugio lleno de amor donde proseguir con su embarazo.

 

Lo que le pasó a Antoinette les pasa a muchas niñas. En Burkina Faso, las mujeres ocupan el peldaño más bajo de la sociedad y solo un 14 % de ellas sabe leer y escribir. El número de niñas que crían a uno o más hijos va en aumento, y los padres no suelen asumir sus responsabilidades. Las niñas vienen de familias pobres y marginadas, a menudo nadie se ocupa de ellas y muchas son huérfanas.

Cuando se quedan embarazadas, las expulsan del hogar o las inducen a abortar. Algunas de las que dan a luz abandonan a los recién nacidos en la calle. Otras se ven obligadas a dormir en la calle, pues no saben a dónde ir, mientras que algunas huyen de un matrimonio concertado, y también las hay que muy pronto acaban prostituyéndose, porque no saben cómo mantenerse a sí mismas y a sus hijos. Así comienza un círculo vicioso: muchas se contagian con el VIH y empeoran así su situación. A menudo, estas jóvenes se quedan de nuevo embarazadas, por lo que su vida se torna aún más difícil. Y, por desgracia, también hay jóvenes que están tan desesperadas que ponen fin a sus vidas.

En el centro para madres jóvenes de Dedougou, estas niñas encuentran un refugio. Allí reciben consejo y ayuda concreta, pueden terminar la escuela o acuden a ella por primera vez en sus vidas. Además, pueden aprender una profesión para ser, por ejemplo, peluqueras. Para muchas es la primera vez que alguien se ocupa de ellas. En este lugar, donde se sienten seguras y protegidas, pueden dar a luz y dar un giro positivo a sus existencias. Ayuda a la Iglesia Necesitada apoya periódicamente a este centro, y también en este año le destina 15 mil  euros.

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