Desde Siria, recibimos un conmovedor texto de Mons. Samir Nassar, Arzobispo Maronita de Damasco:
“Solo 12 personas vinieron al Vía Crucis el viernes, en lugar de los 600 habituales. Estos 12 valientes fieles desafiaron cohetes y el posible peligro de muerte para poder seguir las 14 Estaciones al Calvario, deteniéndose especialmente en la 5ª y 8ª Estación.
1) En la Quinta Estación, este pequeño grupo de fieles se preguntó por qué Simón de Cirene parecía estar ausente con tanta frecuencia en sus vidas, en lugar de estar con ellos a través de aquellos que podían tender una mano con una palabra amable para calmar su dolor y vidas heridas.
En su lugar, ven a las fuerzas militares por todas partes, de cada grupo diferente, enfrentadas e intentando demostrar su poder y mantener la violencia y el odio en su nivel más alto. Lo hacen con el pretexto de salvar al país.
2) En la Octava Estación, Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén, solo que aquí están las familias sirias que están con él, en luto por alguien amado, los desamparados, los heridos, los refugiados y los innumerables jóvenes que ahora están huérfanos u olvidados.
Este Señor que está presente aquí con su consolación, limpia sus lágrimas y fortalece su fe a pesar de su sufrimiento y les permite ver más allá de él y en el rostro de Cristo herido, la Gloriosa Luz de la Resurrección por venir.
Nuestra acción de gracias por estos 12 apóstoles que a través del camino del sufrimiento y la oscuridad muestran que todos se transformará en un Camino de Esperanza.”
+Samir Nassar
Arzobispo Maronita de Damasco, Siria
