Proyecto: En Filipinas, construcción de una nueva iglesia y un santuario de San Damián de Molokai

ACN.- Filipinas es el país asiático con el segundo mayor porcentaje de católicos (aproximadamente, un 83% frente al 96% de Timor Oriental). Más de 7.000 islas, de las que 2.000 están habitadas, pertenecen a este Estado insular.

Ya en el siglo XVIII había una misión cristiana en Bayombong –la capital de la provincia de Nueva Vizcaya y desde 1969 sede de la diócesis del mismo nombre–, misión que fue dirigida a partir de 1898 por los Misioneros de Scheut (CICM). Antes del cambio de milenio, los misioneros encomendaron la labor a sacerdotes diocesanos. En la actualidad, 26 sacerdotes diocesanos y ocho regulares atienden a los casi 400.000 católicos de las 20 parroquias de la diócesis.

 La parroquia de San Damián de Molokai en Ambaguio es una de las parroquias más jóvenes de la diócesis, pues fue fundada en 2013. Ambaguio es un lugar remoto del noroeste de la diócesis que se encuentra en el parque nacional de Mount Pulag. Hace poco se construyó la primera carretera proveniente de Bayombong. Hasta ahora, las motocicletas y los camiones que cargan verdura son los únicos medios de transporte con los que se puede llegar a esta localidad de algo más de 10.000 almas.

Los habitantes pertenecen a las etnias de los kalanguyas y los ifugaos, que viven principalmente de los terrenos que cultivan después de deforestarlos con fuego. Los fértiles campos con tomates, jengibre, coles, zanahorias, judías y patatas les sirven de humilde medio de subsistencia. Actualmente se registra una lenta mejora de sus condiciones de vida a través de la venta de estos productos agrícolas en el mercado provincial.

El P. Gerard Bouckaert, misionero CICM belga nacido en 1943, es el primer sacerdote de esta parroquia que hoy cuenta con seis filiales. Este sacerdote infatigable se ha propuesto alcanzar cinco metas Difusión y consolidación de la fe católica; fortalecimiento de las comunidades base; formación de los laicos; bienestar de la población indígena y conservación de su identidad cultural.

No hace falta explicar por qué la iglesia es el lugar más importante de una comunidad de creyentes, pues es el lugar central del que irradia la energía espiritual necesaria para todos los esfuerzos y actividades. La Liturgia otorga a todos los planes y actividades un sentido y una cohesión interna. El patrono de la parroquia, San Damián, el santo belga de los leprosos de la isla Molokai, es un signo claro de que es posible alcanzar unidad y cooperación a través de la fe y el sacrificio. El santo encarna el espíritu misionero de esta joven parroquia. Un pedazo de su féretro descansa en un relicario que, según dicen, atrae a muchos peregrinos hacia este lugar remoto de las montañas.

La pequeña capilla de madera construida por la parroquia está carcomida por las termitas y se ha quedado demasiado pequeña para el creciente número de creyentes. Por ello, en enero quieren derribarla y reemplazarla por una obra de piedra más sólida.

La parroquia hace todo lo que puede para reunir el dinero necesario para el material de construcción, pero sus esfuerzos no bastan. Por esta razón, el P. Bouckaert se ha dirigido a nosotros, y Ayuda a la Iglesia Necesitada le ha prometido 25.000 euros.

Referencia: 329-01-19

 

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