ACN.- El nuevo Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo de Tlalnepantla, aseguró que la Iglesia Católica tiene aún gran capacidad de convocatoria, pero debe salir a la calle, como lo ha pedido el Papa Francisco, para reconstruir el tejido social.
Tras haber sido creado Cardenal en el Consistorio del pasado 19 de noviembre en la Ciudad del Vaticano, Carlos Aguiar expresó en rueda de prensa que el principal aporte de la Iglesia Católica es el fortalecimiento de tejido social y es, además, su principal reto.
El nuevo Cardenal mexicano mencionó que en un encuentro que tuvo con el Sumo Pontífice, anterior al Consistorio, le explicó el proceso de renovación pastoral que está realizando la Arquidiócesis de Tlalnepantla, el cual consta de dos puntos principales: el proceso misionero y el proceso de acompañamiento en la línea de la vida.
El proceso misionero se realiza con el apoyo de 40 mil misioneros tocando puertas el domingo de la Ascensión llegando a más de de 250 mil hogares visitados y de los cuales 10 mil personas se han comprometido para reunirse semanalmente entre los vecinos de un sector, conociéndose y descubriendo que a la luz de la fe se pueden apoyar fraternalmente en las dificultades concretas de las comunidades y así se supera el anonimato de las grandes ciudades. El proceso de acompañamiento en la línea de la vida se encarga de la formación en el desarrollo humano desde la niñez con la catequesis escolarizada, la formación de adolescentes, la pastoral juvenil-vocacional, así como el acompañamiento de quienes se preparan para formar una familia en el matrimonio y con la atención de los adultos mayores.
De este modo el Cardenal Aguiar manifestó que responde al llamado del Papa para hacer fácil el acceso de los fieles a las estructuras eclesiales y compartió que “…el Papa me dijo ‘Eso es lo que hay que hacer, comunícaselo a los demás obispos’, por eso debemos aprovechar nuestra capacidad de convocatoria”.
También expresó que la Iglesia debe seguir tomando conciencia de estar cerca de los fieles, ya que el decrecimiento de católicos, en México, no es tan alto, como algunos sociólogos lo consideraban, gracias a las medidas de acercamiento a los fieles y del anuncio evangelizador; por ello, “no tengo miedo de que descienda” dijo.
Al ser interrogado sobre su postura ante la delincuencia que se ha suscitado hacia algunos sacerdotes en el país, mencionó que esto es consecuencia generalizada de la misma desintegración social. A este propósito, mencionó la importancia de la atención de los reclusos, mediante la pastoral penitenciaria. En el Penal de Barrientos, localizado en el territorio que atiende la Arquidiócesis de Tlalnepantla, tenemos la información que aproximadamente el 50% de los reclusos son miembros de familias que residen entre nosotros. Estamos colaborando para identificar y acompañar estas familias para que se preparen a recibirlos, cuando sean liberados los reclusos. Por ello, será ahí, el 14 de diciembre, en el mismo reclusorio, donde clausuraremos el año de la misericordia. Así también los reclusos que lo deseen podrán participar y cruzar la puerta santa que ese día se instalará dentro del reclusorio.
