ACN.- En menos de 4 años, la Iglesia Católica en Nicaragua ha sufrido más de 190 ataques y profanaciones, incluido un incendio en la Catedral de Managua y la persecución del clero bajo el régimen de Daniel Ortega. El gobierno ha cerrado medios de comunicación pertenecientes a la Iglesia, expulsó a las religiosas de la Madre Teresa de Calcuta que realizaban un trabajo a favor de los más desprotegidos y en los últimos días Mons. Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa fue acusado por las autoridades de ejecutar actos de odio y atacar a las autoridades constitucionales.
El Gobierno ha desatado una guerra mediática para atacar, calumniar y amenazar de muerte a sacerdotes, religiosas, laicos y obispos como es el caso de Mons. Rolando Álvarez obispo de Matagalpa, quien se encuentra sitiado en su casa por la policía, ante este suceso los obispos de Nicaragua han agradecido las muestras de fraternidad y solidaridad para la Iglesia del país y parafraseando un versículo bíblico, agregaron que “si un miembro sufre, todos sufrimos con él”.
Los obispos han dicho que la Iglesia, proclama el evangelio y está abierta a la colaboración con todas las autoridades nacionales para construir la paz.
Las raíces de la hostilidad por parte del gobierno de Nicaragua se originaron en abril del 2018 cuando la Iglesia Católica apoyó a estudiantes durante las manifestaciones pacíficas contra la corrupción y el nepotismo en el país. Desde ese entonces, los templos abrieron sus puertas para el diálogo, atendieron a los heridos y consolaron a los familiares de ciudadanos asesinados o secuestrados.
La situación en Nicaragua se destaca en el Informe de Libertad Religiosa en el Mundo editado por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) en el 2021, ahí se revela que cada año las violaciones más importantes a la libertad religiosa se producen en naciones con un historial cuestionable de respeto a los derechos humanos y la democracia, entre ellas Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Estos Gobiernos han manifestado agresividad hacia las Iglesias cristianas (tanto la católica como las no católicas) cuando sus líderes religiosos han denunciado la corrupción o las iniciativas políticas y sociales perjudiciales para el bien común.
En concreto, la hostilidad estatal se manifiesta en el uso de la fuerza, que incluye la interrupción de las celebraciones religiosas, la intimidación de los fieles con despliegues policiales beligerantes alrededor de iglesias y procesiones (y por otro lado, la ausencia notoria de protección policial cuando las turbas atacan y destrozan lugares de culto), amenazas a los líderes religiosos y a los fieles, cancelación de los visados al personal religioso extranjero y opacidad en el proceso de registro de los grupos religiosos.
Hoy se viven tiempos difíciles en Nicaragua, la Iglesia no ha dejado solo a su pueblo a pesar de las violaciones a la libertad religiosa que se han cometido en su contra. ACN te invita a orar por
la Iglesia en Nicaragua y a apoyar solidariamente a nuestros hermanos en ese país. Reza y si esta se tus manos se generoso. Visita: https://acn-mexico.org/oracion-la-paz-nicaragua