ACN.- Mons. Arzobispo Bashar Warda, Arzobispo caldeo de Erbil, Irak advierte que las actuales tensiones entre las dos potencias no deben intensificarse, puesto que Irak ha estado sufriendo de guerras de poder durante décadas; que han desgarrado al país.
En una entrevista telefónica con ACN, luego de los sucesos acontecidos el día de ayer, el arzobispo de Erbil, asegura que las tensiones actuales ponen en peligro grave la fragilidad de las comunidades, que están cansados de la guerra y las trágicas consecuencias de la misma. “Ellos han sufrido continuamente demasiado y ya no pueden hacer frente a un futuro incierto. Ellos necesitan la certeza, la confianza, la esperanza y la creencia de que Irak puede ser un país pacífico para vivir en lugar de ser víctimas y daños colaterales sin fin”.
“Somos un pueblo valiente de esperanza. Desde la derrota de ISIS en mayo de 2017, nuestra Arquidiócesis ha estado trabajando con otros líderes de la iglesia, los organismos cristianos, agencias humanitarias, gobiernos y ONG para ayudar a reconstruir nuestras comunidades fracturadas en Mosul y Llanura de Nínive. Ha sido un camino muy difícil para recaudar fondos y el apoyo internacional para ayudarnos a recobrar físicamente lo que hemos perdido a partir de agosto de 2014”.
Mons. Arzobispo Bashar Warda , afirma que como líderes de la Iglesia siempre van a seguir el camino de Dios en la búsqueda de la paz, la reconciliación, el diálogo mutuo y no de conflicto. “La gente tiene temor y tiene esperanza de quedar a salvo de los daños y la tragedia de la guerra. Estamos unidos para buscar prudentemente diálogo civilizado y para orar por la paz”.
Finalmente hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que ejerza su influencia para difundir las tensiones y pidió oraciones para la paz y el diálogo.