Proyecto: Estipendios de Misa para los 70 sacerdotes en Madagascar

ACN.- El encargo de una Santa Misa por una determinada intención o por el alma de un difunto tiene una larga tradición. La ofrenda que los creyentes entregan por ello al sacerdote no es un “pago”, sino un gesto de amor y gratitud hacia quien con la oración de consagración realiza el sacrificio eucarístico en el altar. Para los sacerdotes de muchos países pobres, los estipendios de Misas suponen, además, una importante ayuda para sobrevivir.

Así ocurre también en Madagascar, uno de los países más pobres del mundo. La Diócesis de Morondava es pobre en lo material, pero rica en sacerdotes. En el transcurso de los últimos diez años, el número de sacerdotes se ha más que triplicado, ascendiendo de 20 a 70. Además, esta diócesis ya ha enviado a algunos sacerdotes a una diócesis recién fundada y también a la Isla de la Reunión, donde los Obispos así lo habían solicitado. En la actualidad, 50 jóvenes varones de la Diócesis de Morondava se preparan para la ordenación sacerdotal.

Por un lado, el fuerte aumento de sacerdotes se debe al hecho de que algunas congregaciones se hayan asentado en la diócesis, pero el Obispo, Mons. Marie Fabien Raharilamboniaina, está convencido de que, al mismo tiempo, este auge en vocaciones se debe a la oración. Y es que el Obispo ha elaborado una oración especial para rogar por muchos y santos sacerdotes, y esta oración la rezan los creyentes y, sobre todo, los niños. El Obispo asegura: “Estamos convencidos de que la oración hace surgir vocaciones. La vocación es el fruto de la oración, y por eso insistimos en que en todas nuestras escuelas no solo se hable de Dios, sino también en que se les dé a los niños la oportunidad de hablar con Dios a través de la oración”.

Mons. Raharilamboniaina nos escribe: “Invito a los sacerdotes a apoyarse en la Divina Providencia, en consonancia con la promesa que Jesús mismo hizo. Y como dijo Santa Teresa de Ávila: ‘Ocúpate de los asuntos de Dios y Dios se ocupará de los tuyos’.

Y también les digo a los sacerdotes que el Pueblo de Dios se ocupa de ellos”. Además, el Obispo invita a todos los sacerdotes de su diócesis a realizar ejercicios espirituales y a una peregrinación, y también promueve su formación continua. Él mismo visita con regularidad las parroquias para apoyarlos en todos los sentidos.

Aunque los creyentes ayudan a sus sacerdotes lo mejor que pueden, estos últimos necesitan más apoyo para poder seguir formándose y participar en jornadas de ejercicios, pues los creyentes son pobres. A menudo, ni siquiera están garantizadas las necesidades básicas de los sacerdotes, por lo que no tienen suficiente para comer, necesitan ayuda para el alojamiento o tienen que recorrer los caminos a pie.

En estos casos, se dirigen a su Obispo para pedirle ayuda. Gracias a los estipendios de Misas que este obtiene de los benefactores de Ayuda a la Iglesia Necesitada, Mons. Raharilamboniaina puede apoyar a sus sacerdotes también en lo material.

“Damos gracias a Dios por los sacerdotes, que son testigos de Su amor en nuestra Diócesis de Morondava, y también damos gracias a todos los benefactores por su amor hacia nuestros sacerdotes. Nuestros sacerdotes ven en nosotros a la Divina Providencia”.

Nosotros apoyamos a los 70 sacerdotes de la Diócesis de Morondava con estipendios de Misas por un total de 20.000 euros, a saber, unos 285 euros por sacerdote.

Referencia:  134-04-masses

 

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