Proyecto de mes: Renovación de un centro de asesoría para mujeres embarazadas en Rusia

ACN.- Cuando mujeres o chicas jóvenes se quedan embarazadas sin querer, muchas no saben a quién dirigirse o a dónde acudir en busca de ayuda. Entonces, muchas no ven otra salida que el aborto. La Iglesia Ruso-Ortodoxa quiere ayudar a estas mujeres, y para ello está abriendo centros en cada vez más eparquías en los que mujeres y chicas desesperadas pueden encontrar consejo y ayuda para que decidan seguir adelante con sus embarazos.

También en la Eparquía de Nizhnij Novgorod se ha abierto uno de estos centros. Este centro se ha convertido en un lugar importante para mujeres atribuladas. El primer contacto suele establecerse a través de un número de teléfono gratuito al que llaman las mujeres que ya no saben qué hacer. Este número se encuentra en carteles en la calle. Algunas de las mujeres que lo marcan están embarazadas y desesperadas, mientras que otras tienen que huir de la violencia doméstica. Los problemas son muy variados, y para ellos hay diferentes tipos de ayuda: desde asesoría psicológica, pastoral y jurídica hasta ayuda material en forma de ropa infantil o alimentos y el alojamiento en una casa de mujeres.

Los colaboradores del centro son psicólogos, médicos y asesoras experimentadas, y es importante que todos ellos vivan y actúen desde la fe. “Esta labor exige un profundo amor al prójimo, pero también un alto grado de profesionalidad”, explica Peter Humeniuk, el responsable de Rusia en Ayuda a la Iglesia Necesitada. Hay casos muy difíciles que también afectan psicológicamente a los colaboradores. “Algunas mujeres provienen de familias tan desestructuradas que es preciso transmitirles con mucho esfuerzo lo más básico. Algunas ni siquiera saben cómo bañar a un bebé ni que este necesita ser alimentado con regularidad. Y qué decir de la atención y el amor que necesita. Estas mujeres nunca han experimentado estos cuidados y por eso tampoco saben prestarlos. Me ha impresionado ver con cuánto amor las asesoras se ocupan de estas mujeres y las conducen, paso a paso, hacia su papel de madres”, informa Humeniuk, quien ha visitado recientemente el proyecto.

El centro está dirigido por un sacerdote, y cada casa tiene una capilla. “Es importante que las mujeres también reciban una atención pastoral y que sepan que la ayuda que reciben es fruto de la caridad cristiana. Es preciso que el espíritu del Evangelio sea perceptible. No obstante, los centros están abiertos a todos los que necesitan ayuda, independientemente de la confesión o afiliación religiosa. Nadie tiene que ser bautizado para obtener ayuda”, explica Humeniuk.

Las Iglesias Católica y Ortodoxa colaboran estrechamente en el ámbito de la protección de la vida e intercambian experiencias para salvar la vida de los no natos y para ofrecer a sus madres una perspectiva. Por esta razón, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha participado con 14.000 euros en la renovación del interior del centro de la Eparquía de Nizhnij Novogorod y apoya iniciativas similares en Rusia. A todos los que han contribuido a ello, ¡mil gracias! Nosotros tenemos la intención de seguir apoyando la ampliación de esta importante red de centros.

Referencia: 427-00-19

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