ACN.- Algunas partes de Alepo vuelven a la vida, las personas regresan en gran número a la ciudad bombardeada. Las calles vuelven a llenarse de tráfico y personas.
El coordinador de los proyectos de ACN en Medio Oriente, Padre Andrzej Halemba, cuenta cómo miles de personas están retornando a la ciudad, las casas están siendo renovadas y 3.000 comercios están en reparación.
Luego de haber visitado ese país, señaló que con una pobreza generalizada y una violencia que no ha desaparecido, sobre todo fuera de la ciudad, las personas aún dependen de la ayuda exterior.
El Padre Halemba, quien regresó de Siria a principios de esta semana, dijo: “En la actualidad hay 16 tipos de ayuda proporcionada por ACN en el país, incluyendo canastas de alimentos, ayuda para el arriendo y medicinas”.
“Las familias cristianas de Alepo dijeron: No sobreviviríamos sin esta ayuda. Sin esta ayuda se verían obligadas a emigrar.”
El Padre Halemba hizo hincapié en la importancia de las becas escolares para que los jóvenes puedan completar sus estudios y formación, y comenzar a trabajar en Alepo en vez de emigrar a Líbano o a Occidente.
Y agregó: “También estamos en el comienzo de la reanudación de la vida social”. Su comentario se basa en las informaciones del sacerdote franciscano Ibrahim Alsabagh de Alepo, de que 3.200 fieles – padres y niños – asistieron al campamento de verano que incluía catequesis, y también danza, deportes y pinturas. Otro evento social fue un picnic en el patio franciscano “Terra Sancta” que involucró a 1.200 cristianos.
Tanto el Padre Ibrahim como el Padre Halemba señalaron que las luchas continúan, especialmente en las afueras de la ciudad. El Padre Halemba dijo: “Estaba en la diócesis latina y a un kilómetro de distancia caían bombas. Escuché bombas todos los días”. Destacando que el centro de la ciudad es un lugar relativamente seguro, ambos sacerdotes hablan de esperanza.
El Padre Ibrahim dice: “Después de 6 años de guerra, el tiempo de la reconstrucción ha llegado – no sólo para la ciudad, también para los corazones. El conflicto ha dejado heridas profundas, pero junto con el dolor, frustración y cansancio, he visto en las personas la determinación de comenzar a vivir de nuevo.”
ACN apoyó 30 proyectos el mes pasado para ayudar a las personas en Alepo y otras partes de Siria.
