“Ese es el ecumenismo de sangre”, señaló el Pontífice. Un ecumenismo “que hoy es muy oportuno”. El Obispo de Roma realizó estas afirmaciones ante la delegación de la Conferencia de Secretarios de la “World Christian Communions”, a los que recibió antes de la audiencia general del miércoles 12 de octubre.
En la nota difundida por Aciprensa, afirma que el Papa puso de ejemplo de este ecumenismo de sangre a los monjes coptos sacrificados en las playas de Libia: “son nuestros hermanos”, aseguró.
Francisco valoró los esfuerzos de los cristianos para caminar todos juntos en el camino de Jesús. “Caminamos con Jesús –señaló–. No con ‘mi’ Jesús en contra de ‘tú’ Jesús, sino con ‘nuestro Jesús’. El camino es sencillo: se hace con la oración y con la ayuda a los demás. El ecumenismo es oración, oración uno para otro y todos por la unidad. El amor al prójimo: eso es ecumenismo, eso es unidad. Unidad con Jesús en el camino. El ecumenismo es trabajar por tantos necesitados, por tantos hombres y mujeres que hoy sufren la injusticia, la guerra…”.
El Santo Padre también destacó la importante labor ecuménica que realizan los teólogos. Indicó que es importante “que los teólogos estudien, se pongan de acuerdo y que expresen el desacuerdo. Eso es muy importante”.
La Conferencia anual de Secretarios de la “World Christian Communions” reúne a representantes de diferentes confesiones cristianas para debatir juntos y establecer lazos entre cristianos. Los participantes son, a menudo, la cara global de una tradición teológica cristiana.