ACN.- Día 7. Historias de Cuaresma: Soy el Hno. Bernard de la congregación del Hermano Alberto Chmielowski. Nuestro refugio en Leópolis existe desde hace 6 años. Los Hermanos Albertinos somos algo así como personal de emergencia, de primeros auxilios. El hombre de la calle estresado, alguien que se está congelando, alguien muy hambriento… ese es nuestro día a día. Estamos aquí para eso.
La mayoría de nuestros residentes son alcohólicos, personas sin techo, con problemas de drogas o adicción al juego, y también los que huyen de la guerra. Para los habitantes de Leópolis y los desplazados tenemos sopa caliente, café y pan. Suficiente para unas 300 personas. Para decirlo como lo diría Dios: si ayudas a alguien, se te devolverá. Bien por bien y mal por mal: es una cadena en la que no puede faltar un eslabón.
Nosotros no podríamos hacer nada si no fuera por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN); sin ustedes no existiríamos. Debemos estar ahí para los oprimidos, ya sea por circunstancias familiares, por pobreza o enfermedad mental, adicción o guerra. Debemos estar junto a ellos, no abandonarlos, para demostrar que la vida es más fuerte que la muerte”.
Y es que hay mucho que hacer: además del trabajo en el albergue para personas sin techo, los cuatro monjes albertinos que residen ahí proporcionan una comida caliente a entre 150 y 200 personas pobres del vecindario dos veces por semana. Los demás días distribuyen alimentos. Compran comida y a veces reciben donaciones como, por ejemplo, restos de comida de los militares de la ciudad, para compartirlos con los más pobres de entre los pobres.
En el pasado, ACN contribuyó a la construcción del monasterio, del albergue para personas sin hogar y de la cocina, y también financió una ayuda alimentaria de emergencia excepcional.
Vive la Cuaresma 2024 con 40 historias de hermanos en la fe que cargan su Cruz en medio de la dificultad.
