Desde 1999, existe un convento carmelita en la diócesis de Machakos, en el sur de Kenia, y a lo largo de los años ha sido bendecido con numerosas vocaciones. Actualmente cuenta con 26 hermanas, no solo de Kenia, sino también de muchos otros países, como España, Burkina Faso, Camerún y Tanzania.
La principal vocación de los religiosos contemplativos es la oración. Al mismo tiempo, se esfuerzan por mantenerse con el trabajo de sus propias manos, incluyendo la preparación de hostias y la confección de objetos y ornamentos litúrgicos. Estas actividades representan un valioso servicio para la Iglesia local, pero nunca se les permite interrumpir su ritmo
de oración diaria.
Hasta hace poco, su equipo para hornear hostias era anticuado, se averíaba con frecuencia y necesitaba reparaciones constantes, lo que dificultaba y ardua su labor. Y la necesidad de hostias ha aumentado, como explica su priora, la hermana Mary Therese Ndinda: «La experiencia de la pandemia ha impulsado a muchas personas a volver a la iglesia». Las hermanas carmelitas tuvieron dificultades para hacer frente al aumento de la demanda y simplemente no podían permitirse comprar equipo nuevo, ya que sus ingresos apenas cubrían sus modestas necesidades.
Así que recurrieron a ACN. Gracias a la inagotable generosidad de nuestros benefactores, no los decepcionamos, sino que pudimos proporcionarles los $21,000 necesarios para comprar el equipo especializado para hornear hostias que necesitaban. Este ya está en funcionamiento, y las hermanas pueden preparar las hostias con mucha más facilidad y eficiencia.
La Hermana María Teresa nos ha escrito para agradecernos en nombre de todas sus hermanas. «Queremos expresarles nuestra gratitud por su generoso apoyo», escribe. «Que el Señor, cuya generosidad es inagotable, las recompense con creces».
Tu donativo sostiene la oración que alimenta a la Iglesia. Con tu ayuda, las hermanas carmelitas pueden seguir orando y sirviendo con fidelidad a la Eucaristía. Dona hoy y apoya esta misión silenciosa que sostiene a tantos.
