ACN.- Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) está profundamente conmocionada por el terrible ataque a la Iglesia Católica de San Francisco Javier en Owo, Estado de Ondo, en el suroeste de Nigeria, un área que hasta ahora no ha sido afectada por la misma violencia que aflige el cinturón norte y medio. La masacre, que tuvo lugar durante las celebraciones de la solemnidad de Pentecostés, provocó la muerte de más de 50 personas, entre ellas niños. ACN se une a la oración por las víctimas, los heridos, sus familias y toda la comunidad católica de Ondo.
“Es el domingo de Pentecostés, el momento en que todo católico debe estar en la iglesia para conmemorar la solemnidad. Es muy triste decir que, mientras se realizaba la Santa Misa, hombres de origen desconocido, armados con armas de fuego, atacaron la iglesia católica de San Francesco Xavier «, dijo en una nota enviada a ACN el padre Augustine Ikwu, director de comunicaciones de la diócesis por Ondo.
«Se desconoce la identidad de los autores. El hecho devastó a la comunidad. Todos los sacerdotes de la parroquia están a salvo y nadie ha sido secuestrado”, dijo el padre Ikwu, demostrando la falta de fundamento de algunos rumores que circulan en las redes sociales. “El obispo nos llama a mantener la calma, respetar la ley y orar por la paz y la normalidad para volver a nuestra comunidad, al estado y al país”, concluye el padre Ikwu.
ACN condena esta nueva manifestación de violencia, otro acto terrorista más contra los cristianos en territorio nigeriano. La delincuencia y los secuestros, si bien afectan a todos los grupos étnicos y religiosos de la nación, en las últimas décadas han afectado principalmente a la comunidad cristiana, que ha sido golpeada por graves y reiterados ataques.
La semana pasada, ACN organizó una conferencia de prensa a la que asistió Mons. Matthew Man-Oso Ndagoso, arzobispo de Kaduna, para denunciar la inseguridad y la violencia en Nigeria. El arzobispo Matthew dijo claramente: “El gobierno nos ha decepcionado completamente; es la falta de buen gobierno lo que está provocando esto. Bandoleros, Boko Haram, secuestros, todos estos son síntomas de la injusticia, de la corrupción que existe en el sistema. A menos que lleguemos a la raíz del problema, pelearemos una batalla perdida».
Aunque el problema es principalmente interno, según el arzobispo, Occidente también tiene sus propias responsabilidades. «Se necesitan dos para bailar un tango. Nuestros líderes preparan nuestro dinero y lo llevan a Occidente, a Suiza, París, Londres, Frankfurt. Si Occidente no aceptaba su dinero, lo dejarían en casa. Los gobiernos occidentales colaboran con nuestros líderes”.
Ayuda a la Iglesia Necesitada hace un llamamiento a todos los líderes políticos y religiosos del mundo para que condenen enérgica y explícitamente este enésimo y bárbaro atentado terrorista, y pide a las autoridades locales que se comprometan a garantizar la seguridad pública, especialmente la de las comunidades cristianas vulnerables e indefensas. .
