ACN.- Más de 400.000 sacerdotes en todo el mundo transforman en la Santa Misa pan y vino en el cuerpo y la sangre de Cristo. Pese a disponer así de lo más valioso que hay, muchos de ellos viven en la pobreza, y algunos son ancianos y están enfermos. Otros recorren largos caminos y trabajan incesantemente para llevar a Dios y Su Buena Nueva a la gente. Esto lo hacen desinteresadamente, pues no perciben por ello un salario.
Para recompensar a los sacerdotes por su servicio y como muestra de gratitud, los creyentes han entregado desde siempre estipendios de Misa, a saber, han pedido a los sacerdotes que celebren una Santa Misa por determinadas intenciones y les han entregado para este fin dinero u otros pequeños donativos en especie. Pero aquí no se trata de “pagar” por la Santa Misa –lo cual es imposible–, sino de demostrar que, como cristianos, somos hermanos y apoyamos con gratitud a los que nos traen a Cristo sin escatimar sacrificios y esfuerzos.
Para muchos sacerdotes de todo el mundo, estos estipendios son una contribución imprescindible a su sustento. Sobre todo ganan muy poco dinero en muchos países los sacerdotes que forman en los seminarios mayores a los futuros pastores de la Iglesia, y que están a disposición de sus pupilos las 24 horas del día para que no solo obtengan una buena formación académica, sino que, además, dispongan de un constante apoyo humano y espiritual. Estos sacerdotes dependen de los estipendios de Misa procedentes del extranjero, pues no están a cargo de una parroquia cuyos feligreses podrían, aunque solo fuera humildemente, apoyarlos.
En la Diócesis de Malolos, en las Filipinas, queremos apoyar a 25 sacerdotes con estipendios de Misa. También allí nos están especialmente agradecidos los docentes del seminario mayor cuando pueden celebrar la Santa Misa por las intenciones de nuestros bienhechores.
Malolos fue cristianizado en 1572 por los españoles. La ciudad de Malolos es muy conocida por una gran fiesta en honor del Niño Jesús que se celebra cada año en el último domingo de enero. La imagen del Santo Niño se expone solemnemente para ser adorado y tienen lugar grandes procesiones en las que miles de creyentes se traen consigo de sus casas sus propias imágenes del Niño Jesús. Las peregrinaciones van acompañadas de grupos de danza y música ataviados de los trajes regionales.
Pero Malolos también ocupó titulares a raíz de los fuertes tifones e inundaciones de 2011. En aquella ocasión, Ayuda a la Iglesia Necesitada prestó una ayuda de emergencia de 15.000 euros a las doce parroquias más afectadas.
Ahora queremos hacer llegar a 25 sacerdotes de la diócesis estipendios de Misa por un total de 15.600 euros, a saber, 624 euros por sacerdote para todo un año. Los sacerdotes nos prometen celebrar las Misas por las intenciones de los bienhechores y nos agradecen esta contribución.
Referencia: 329-08-Masses
