ACN.- La Diócesis de Coroico, situada en el oeste de Bolivia, abarca un territorio predominantemente rural de más de 31.000 kilómetros cuadrados. Casi el 90 % de sus 228.000 habitantes es católico, pero solo hay diez parroquias que abarcan amplias zonas con numerosas pequeñas localidades dispersas. Treinta sacerdotes asisten a los creyentes de la diócesis, y para poder atender mejor y de forma más intensiva a esta población dispersa se necesitan más sacerdotes.
La buena noticia es que, en la actualidad, 19 jóvenes varones se preparan para la ordenación sacerdotal en el seminario mayor diocesano del Espíritu Santo. Algo menos buena es la noticia de que el coste de vida no deja de subir y que el seminario mayor tiene dificultades para cubrir las necesidades de los futuros sacerdotes: sobre todo los víveres se encarecen cada vez más, por lo que, pese a las modestas comidas, este aspecto supone una gran carga económica.
A ello hay que añadir los salarios de los docentes, que, aunque sean muy bajos, se compensan en parte con el alojamiento y comidas gratuitos, que también hay que costear. Y, finalmente, también hay que mantener en funcionamiento el edificio. La luz, el agua, los gastos de mantenimiento, el gasto del transporte de los seminaristas a las parroquias (donde ayudan los fines de semana para conocer de forma directa la labor parroquial)…: todo esto implica gastos. Ciertamente, los futuros sacerdotes realizan muchas labores ellos mismos –reparan lo que pueden, ayudan a preparar las comidas, etc.–, pero, no obstante, el seminario tiene muchos gastos.
Por esta razón, el rector se ha dirigido a Ayuda a la Iglesia Necesitada para pedir ayuda, y nosotros queremos apoyar a estos futuros sacerdotes en el año académico corriente con 12.400 euros.
Referencia: 211-02-79