ACN.- La congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados fue fundada en 1873 en España para ayudar a ancianos abandonados que no tienen a nadie que se ocupe de ellos. En la actualidad, la congregación cuenta con 204 casas en 19 países de cuatro continentes. La mayoría de ellas están en Centro- y Sudamérica, pero las religiosas también trabajan en Filipinas, Mozambique y Europa.
En Perú y Bolivia, 230 religiosas atienden a más de 2.000 ancianos, sobre todo en las grandes urbes, donde las estructuras familiares tradicionales se rompen, por lo cual los ancianos se encuentran fácilmente en una situación de desamparo. Para estas religiosas, el ser humano en su totalidad es lo más importante: es fundamental lavar, alimentar y proveer de productos esenciales a los ancianos, pero también es importante ofrecerles atención y compañía para ayudarles a satisfacer las necesidades del alma y el espíritu. “Cuidar el cuerpo para salvar las almas”, solía decir su fundadora, Santa Teresa Jornet.
Nosotros queremos destinar a estas religiosas en Perú y Bolivia una subvención de 7.200 euros para su sustento.
Referencia: 298-05-39