ACN-AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA-MÉXICO.- La República Democrática del Congo es uno de los países más pobres y subdesarrollados del mundo. En él, la violencia y los conflictos armados no hacen más que acrecentar la miseria, pues la inseguridad y la inestabilidad hacen que la gente sea cada vez más pobre. Muchos padres no se ven en condiciones de ocuparse de sus hijos, por lo que a menudo los expulsan del seno de la familia. Frecuentemente utilizan el pretexto de que su hijo ha practicado la brujería y que la desgracia de la familia es culpa suya. Frecuentemente, estos hijos expulsados escogen el mal camino y se unen a bandas de delincuentes, y las niñas se prostituyen y quedan embarazadas muy jóvenes sin tener a nadie que las ayude. Estas niñas no pueden ocuparse de sus hijos pues carecen de una formación escolar y no saben cómo ganarse el pan fuera de la prostitución.
Por todo ello, en cuatro lugares de la República Democrática del Congo, las religiosas de la orden de las Hijas de Nuestra Señora del Sagrado Corazón se ocupan de personas que necesitan ayuda. Estas religiosas atienden a niños abandonados y a huérfanos, enseñan a las madres menores de edad a coser para que puedan ganarse el sustento, alfabetizan a la gente, se ocupan de personas ancianas, trabajan en leproserías y ofrecen una atención sanitaria a mujeres embarazadas y a enfermos que, de no ser por ellas, carecerían de acceso a tratamientos y revisiones médicos. Además, enseñan en escuelas y trabajan en parroquias donde, por ejemplo, imparten la catequesis.
En Mbandaka, en el noroeste del país, quieren erigir un nuevo convento. En este lugar, las religiosas se ocupan sobre todo de los huérfanos y los enfermos. Ayuda a la Iglesia Necesitada ha prometido apoyar la obra de construcción con 80.000 euros.