Ayuda a la formación para 46 jóvenes Carmelitas en República Centroafricana y Camerún
ACN.- El camerunés Jean-Thierry Ebogo ya quería ser sacerdote a los cinco años de edad. Para él, ser sacerdote era sinónimo de “ser Jesús”. Sin embargo, tan solo un año después de haber ingresado a la Orden Carmelita en 2003, se le detectó un tumor maligno en la pierna derecha. Por desgracia, ni siquiera una amputación iba a detener la enfermedad. Con un permiso especial, emitió sus votos perpetuos en su habitación del hospital el 8 de diciembre de 2005, en la fiesta de la Inmaculada Concepción. Su única preocupación era si viviría para ser ordenado sacerdote. Soportó sus fuertes…